A partir de enero del 2021, las personas físicas verán menos ISR en sus recibos de nómina y en consecuencia, tendrán un incremento de su percepción neta
A partir del mes de enero de 2021, las personas físicas verán una disminución del Impuesto Sobre la Renta (ISR) en sus recibos de nómina. Este ajuste se debe a la inflación acumulada desde diciembre de 2017 hasta noviembre de este año, la cual asciende a 11.42%.
La Ley del ISR prevé que las tarifas que se aplican en el cálculo del impuesto que pagan las personas físicas, se actualicen de conformidad con el aumento inflacionario cuando éste rebase el 10% desde la última ocasión en que se actualizó.
Una persona que gana alrededor de 15 mil pesos paga una tasa de ISR de 21 por ciento, por lo que del grupo de 15 mil pesos mensuales hacia abajo, será el que tenga la mayor parte del beneficio con el ajuste al gravamen.
La actualización de la tarifa de ISR no implica aumento ni modificación de la tasa máxima vigente para personas físicas que es de 35 por ciento. La próxima actualización para las cuotas se hará en los años siguientes, cuando la inflación vuelva a superar 10 por ciento.
En el estudio “Impacto de la actualización de la tarifa del ISR para 2021”, elaborado por Gustavo Leal Cueva, director ejecutivo de Fiscalia.com, se explica que esto implica una reducción de impuestos porque al actualizar la tarifa del impuesto, se reconoce el efecto inflacionario de la pérdida de poder adquisitivo del peso, provocando que el impuesto marginal de las personas disminuya, generando una disminución generalizada de impuestos.
“El ISR disminuye para todo mundo y todos los rangos, pero el mayor efecto se dará entre salarios que oscilan entre 5,000 y 7,000 pesos al mes, ellos pueden tener una reducción del impuesto de hasta 50%, que es bastante”, aseguró Leal en entrevista.
Y es que cabe recordar que las tarifas de ISR de personas físicas no fueron objeto de actualización con inflación desde diciembre de 2004 hasta 2015, lo que representa una pérdida de valor de las cantidades de más de 50%, provocando diferencias de impuesto en las personas físicas, que en algunos casos pueden llegar a ser del 30%.
De 2015 a 2018 las tarifas sí fueron actualizadas, lo mismo que sucederá en 2021.