El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, indicó que ya no se opone a que su gobierno asista al equipo de transición de su rival Joe Biden, aunque sin reconocer su derrota; mientras una comisión especial determinó la victoria del demócrata en Míchigan.
Justo cuando Biden anunció puestos claves para su gobierno, que comienza el 20 de enero, el mandatario saliente aceptó dar inicio al proceso de transición, que implica acceso a documentos para la nueva administración. La Administración de Servicios Generales de Estados Unidos determinó que el presidente electo Joe Biden es el “aparente ganador” de las elecciones del 3 de noviembre.
Trump tuiteó que la Administración General de Servicios debería “hacer lo que sea necesario” luego que la directora de la agencia, Emily Murphy, dijera que iba a iniciar el proceso, bloqueado hasta el momento. Pero en el mismo mensaje, el mandatario se negó a concederle la victoria a su rival y afirmó: “¡Nuestro caso sigue con fuerza, vamos a seguir sosteniendo una buena lucha y creo que vamos a ganar!”. Biden celebró el paso dado y lo describió como crucial para una “transferencia de poder pacífica”, luego de semanas de una tensión inédita en Estados Unidos.
El veterano político demócrata anunció ayer sus nombramientos para la diplomacia y la seguridad nacional, un equipo compuesto en su mayoría por veteranos del gobierno de Barack Obama que señalan un retorno a la política exterior tradicional de Estados Unidos. El experimentado diplomático Antony Blinken fue nombrado como secretario de Estado y el ex jefe de la diplomacia John Kerry fue designado delegado especial para el clima. Linda Thomas-Greenfield fue elegida como embajadora ante la ONU, Avril Haines, como directora de Inteligencia Nacional y Jake Sullivan ocupará el cargo de asesor de Seguridad Nacional.
En un signo de renovación, Biden eligió a Alejandro Mayorkas como jefe del Departamento de Seguridad Interior (DHS). Mayorkas —que nació en La Habana— será el primer latino en dirigir esta cartera que se encarga entre otros temas de la inmigración. Los primeros nombramientos apuntan a dejar atrás la política de “Estados Unidos primero” auspiciada por Trump, para adoptar un enfoque más centrado en el multilateralismo.
“No tenemos tiempo que perder cuando se trata de nuestra seguridad nacional y nuestra política exterior”, dijo Biden en un comunicado que fue emitido en inglés y en español. Biden destacó que los miembros de su gabinete son “experimentados”, ya que han probado sus cualidades “en situaciones de crisis”.
El presidente electo enfatizó que su equipo estará abocado en la tarea de “reconstruir” las instituciones y renovar y reformular el “liderazgo estadunidense”. El nombramiento de Kerry apunta en especial a la promesa de Biden de volver al Acuerdo del Clima de París para luchar contra el calentamiento global.
AFP