Las autoridades del estado de Texas ofrecieron al presidente electo Donald Trump, más de 500 hectáreas de terreno cerca de la frontera con México para construir centros de detención de migrantes.
Trump, confirmó que utilizará a las Fuerzas Armadas e invocará una figura conocida como emergencia nacional, que otorga al mandatario poderes extraordinarios, con el fin de aplicar sus planes de deportación masiva de migrantes indocumentados.
Derivado de esta declaración la comisionada de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, envió una carta al republicano, en la que dice estar “totalmente preparada” para llegar a un acuerdo al respecto con el Departamento de Seguridad Nacional, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas o la Patrulla Fronteriza estadounidense.
El lote, atravesado por el río Grande, frontera natural entre Estados Unidos y México, fue adquirido por Texas a finales de octubre con el objetivo de “reforzar la seguridad fronteriza y construir” más kilómetros de muro, según un comunicado anunciando la compra.
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