Moscú. AFP.
El gobierno de Vladimir Putin ordenó el bloqueo de Facebook, restringió el acceso a Twitter y aprobó penas de prisión para quienes publiquen “información falsa” sobre el ejército ruso.
Estas medidas son interpretadas como un intento por controlar la narrativa ante la población rusa sobre la invasión a Ucrania, presentada como una operación militar especial para evitar un “genocidio” contra los ucranianos rusófonos.
Mientras una enmienda prevé hasta 15 años de cárcel para quien propague información que trate de “desacreditar” a las fuerzas armadas rusas, otra castiga los “llamados a imponer sanciones a Rusia”. Ambas entraron en vigor ayer y aplican tanto a medios de comunicación como a particulares.
En respuesta, la agencia Bloomberg News y la cadena británica BBC anunciaron la suspensión de la actividad de todos sus periodistas en Rusia. Además, las cadenas CNN, ABC y CBS cancelaron la difusión de sus programas en ese país.
Los reguladores rusos acusaron a Facebook de “discriminar” a medios como Zvezda, la televisión del Ministerio de Defensa, o la agencia de noticias Ria Novosti.
Desde el 24 de febrero a la fecha, más de ocho mil personas han sido detenidas en Rusia por protestar contra la guerra.
Rusia impone Ley Mordaza
En medio de la guerra en Ucrania, Rusia intensificó ayer la represión interna y ordenó el bloqueo de Facebook, restringió el acceso a Twitter, impidió la transmisión de varias televisoras extranjeras e introdujo duras penas de prisión para quienes publiquen “información falsa” sobre el ejército.
Las medidas tomadas refuerzan el arsenal de las autoridades para controlar la narrativa ante la población rusa sobre la invasión de Ucrania, lanzada el 24 de febrero y presentada como una operación limitada que busca proteger a los ucranianos rusófonos de un “genocidio”.
Una enmienda prevé penas de hasta 15 años de cárcel para quien propague información que trate de “desacreditar” a las fuerzas armadas rusas.
En tanto que otra prevé sanciones para los “llamados a imponer sanciones a Rusia”, confrontada a duras represalias de Occidente por la invasión de Ucrania.
Estos textos, que aplican tanto a medios como a particulares, entraron en vigor tras su aprobación por el Parlamento ruso y la ratificación del presidente Vladimir Putin.
El periódico ruso Novaïa Gazeta dijo estar “obligado a suprimir numerosos contenidos” para evitar las sanciones, pero indicó querer “seguir trabajando”.
Mientras que la agencia Bloomberg News y la BBC (radiotelevisión pública británica) anunciaron la suspensión de la actividad de sus periodistas en Rusia, y la estadunidense CNN, la difusión de sus programas. Lo mismo ocurrió con las cadenas ABC y CBS.
Rusia también informó la restricción de acceso a la alemana Deutsche Welle (DW), al sitio ruso independiente Meduza (cuya sede está en Riga, Letonia), a la Radio Svoboda (también rusa), a Voice of América y a otros sitios de información no nombrados.
La nueva ley “parece haber sido escrita para hacer de cada periodista independiente un criminal por simple asociación, lo que vuelve imposible seguir haciendo (…) periodismo en el país”, declaró John Micklethwait, redactor en jefe de Bloomberg.
La BBC seguirá informando en ruso desde el exterior.
Respecto de Facebook, el regulador de medios, Roskomnadzor, ordenó el bloqueo inmediato, acusando a la red social de “discriminar” medios rusos como la televisión del Ministerio de Defensa, Zvezda, o la agencia de prensa Ria Novosti.