Un insólito y lamentable incidente sacudió la tranquilidad de las inmediaciones del Servicio Médico Forense (SEMEFO) en el barrio Infonavit Agua Santa de Puebla. Dos trabajadoras de funerarias, una de la empresa Abundiz y otra de la compañía Téllez, se vieron envueltas en una pelea física en plena vía pública, disputándose el derecho al traslado de un cuerpo.
El altercado, que rápidamente se viralizó gracias a videos capturados por testigos, puso de manifiesto la intensa competencia en el sector funerario y generó indignación entre la ciudadanía. El suceso tuvo lugar durante la tarde del martes, cuando ambas empleadas se encontraron frente a las instalaciones del SEMEFO, un punto neurálgico para la gestión de decesos que requieren procedimientos forenses.
La disputa, que inicialmente habría sido verbal, escaló rápidamente a una confrontación física. Según los reportes y las imágenes que circulan en plataformas digitales, las dos mujeres se enfrascaron en una lucha visible junto a un vehículo de color plata, en un intento de asegurar el servicio fúnebre para un individuo fallecido que se encontraba en el lugar.
La viralización del conflicto y la intervención policial
La escena de la pelea atrajo la atención de transeúntes y otros profesionales que se encontraban en la zona, algunos de los cuales grabaron el enfrentamiento. En los videos se observa cómo un hombre intenta, sin éxito inmediato, separar a las mujeres, quienes continuaban forcejeando en un espectáculo de pugilato que contrastaba drásticamente con la solemnidad del entorno.
La competencia desleal por obtener un servicio de preparación y traslado de cadáveres ha sido señalada como un factor subyacente en este tipo de incidentes, reflejando la presión económica y la falta de regulación en algunos aspectos de la industria.
Testigos del incidente, alarmados por la situación de disturbio público, contactaron de inmediato a la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC). En cuestión de minutos, personal de seguridad pública se presentó en el lugar para controlar la situación. Tras la intervención de las autoridades, ambas empleadas de funerarias fueron detenidas en el sitio de los hechos. La acción fue crucial para restaurar el orden público y evitar que la situación escalara aún más.
Consecuencias legales y el debate sobre la ética profesional
Posteriormente, las dos mujeres fueron trasladadas ante un juzgado calificador. Allí, se espera que se defina su situación legal por los cargos relacionados con la perturbación del orden público. Este tipo de acciones no solo manchan la imagen de las empresas involucradas, sino que también afectan la percepción general de una industria que, por su naturaleza, requiere de la máxima seriedad y respeto hacia los difuntos y sus familias.
Este incidente resalta la necesidad de una mayor supervisión y regulación en el sector de servicios funerarios, especialmente en las áreas cercanas a instituciones como el SEMEFO, donde la afluencia de casos puede generar fricciones. La ética profesional y el comportamiento adecuado son fundamentales en un ámbito tan sensible, donde la dignidad y el respeto deben prevalecer por encima de la competencia comercial.
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