Thalía Becerra
A partir de enero de 2026, los usuarios de telefonía móvil en México enfrentarán un cambio crucial. Todas las líneas celulares activas deberán vincularse a una persona física o moral mediante el CURP o la credencial de elector (INE).
Esta medida aprobada por la Comisión Reguladora de Telecomunicaciones (CRT) tiene como objetivo principal combatir delitos como la extorsión, el secuestro y la trata de personas, eliminando el anonimato y fortaleciendo la seguridad telefónica.

Deshabilitación del servicio celular
A partir del 9 de enero, todas las líneas celulares deberán estar asociadas a un titular. Los proveedores tendrán la obligación de deshabilitar el servicio telefónico tras 120 días hábiles posteriores al plazo fijado.
Antes de la desactivación, las empresas deberán enviar avisos semanales por SMS u otros medios a los usuarios no registrados. Estos mensajes incluirán el enlace oficial para realizar la vinculación, el nombre comercial del operador y la fecha límite exacta para completar el trámite.

Limitaciones y posibilidad de rehabilitación
A partir de la deshabilitación, el teléfono solo podrá utilizarse para:
- Recibir mensajes urgentes.
- Realizar llamadas a números de emergencia.
- Comunicarse con el sistema de atención del proveedor.
No será posible realizar llamadas normales, enviar mensajes personales ni utilizar datos móviles. No obstante, las líneas podrán habilitarse nuevamente siempre que el titular cumpla con los requisitos legales y complete la vinculación.
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