¿Qué son los probióticos y cuáles son sus beneficios para nuestra salud?

El Doctor Gregorio Rafael Benítez Peralta, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Facultad de Medicina, explicó que los probióticos “son compuestos elaborados para fomentar el crecimiento de los gérmenes benéficos que habitan en el intestino o en la microbiota “.

Para que los probióticos se consideren como tales, deben cumplir con ciertas características:

Sobrevivir a las condiciones del ambiente gastrointestinal: “Tolerar el jugo gástrico y tener un pH por encima de 5”.

Persistencia en el tracto gastrointestinal: “Tolerar el paso por el esófago, estómago, duodeno y el colon para que puedan llegar a los prebióticos”.

Adherencia a las superficies epiteliales (superficie del cuerpo).

El papel de los probióticos en la microbiota es proteger el aparato digestivo de microorganismos nocivos, mejorar la digestión y la función intestinal.

Existen distintos tipos de probióticos y cada uno tiene una función diferente, por lo que cada uno recibe un nombre de acuerdo con su género, especie y cepa.

 Entre los probióticos más comunes están lactobacilos, bifidobacterias, Saccharomyces, estreptococos, enterococos, Escherichia y bacilos.

Benítez Peralta indicó que es necesario saber qué “probiótico se está consumiendo para obtener beneficios reales, ya que nuestra microbiota en ojos, boca y genitales se presenta de distintas formas”.

Por ejemplo, para las siguientes enfermedades es conveniente tomar estos probióticos:

Diarrea aguda (asociada a gastroenteritis): Lactobacillus reuteri DSM 17938, Lactobacillus reuteri ATCC 55730, Lactobacillus rhamnosus GG, Lactobacillus casei DN-114 001, Saccharomyces cerevisiae boulardii CNCM I-7454 y Lactobacillus gasseri CP2305.

Diarrea (tras el uso de medicamentos): Lactobacillus rhamnosus GG y Saccharomyces cerevisiae boulardii CNCM I-7454.

Acidez estomacal (infección por Helicobacter pylori): Lactobacillus johnsonii LA1 y Lactobacillus gasseri OLL2716.

Estreñimiento: Lactobacillus reuteri DSM 17938, Lactobacillus reuteri ATCC 55730, Lactobacillus rhamnosus GG, Propionibacterium freudenreichii CIRM-BIA 129 y Lactobacillus gasseri CP2305.

Los probióticos se pueden encontrar de forma natural y procesada. Los naturales provienen de la descomposición u oxidación de alimentos como lácteos (yogur natural, quesos), kombucha (té fermentado de sabor dulce y ácido), aceitunas, zanahorias, pepinillos (fermentados) y pan elaborado con masa madre, entre otros alimentos. En su presentación procesada, los probióticos pueden adquirirse en forma de gomitas o suplementos alimenticios. En caso de utilizar estos últimos, es necesario fijarse en la cantidad de colonias, que debe estar por encima de los 15 mil millones.

¿Cómo tomar los probióticos?

Se aconseja que los probióticos se ingieran 30 minutos antes de la comida, ya que hay menos “obstáculos” y estos microorganismos pueden llegar más fácilmente al intestino. También se pueden tomar en la noche, después de la cena, cuando el intestino está más relajado, y antes del desayuno, porque el estómago está vacío e inactivo. Si bien los probióticos son de gran ayuda para el sistema digestivo, es importante recordar que una alimentación adecuada es siempre necesaria.

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