Colombia vive una de las mayores crisis en los últimos años tras una nueva reforma tributaria que afectaría a la clase media y baja de este país, lo que ha generado protestas durante siete días, las cuales han sido reprimidas por la Policía y el propio Ejército. Hasta el momento, se dice que al menos 20 personas han perdido la vida y alrededor de 846 colombianos han resultado heridos tras las represiones por parte del gobierno colombiano.
Ante esta situación, tanto la Unión Europea, los Estados Unidos y la Organización de las Naciones Unidas han denunciado un uso desproporcionado de la fuerza por parte de las autoridades colombianas, a la hora de controlar las manifestaciones en contra de la reforma tributaria y del propio presidente Iván Duque Márquez.
Si bien las protestas en las calles han dado como resultado el retiro de la reforma tributaria y la destitución del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, las protestas han continuado y se presume que 89 personas se encuentran desaparecidas y más de 846 heridas.
Las manifestaciones ahora se han convertido en un movimiento contra la pobreza. La Policía Nacional ha anunciado que se investiga actualmente a más de 24 denuncias de brutalidad, mientras que el ministro de Defensa, Diego Molano, ha acusado a grupos armados ilegales de estar infiltrados en las protestas con el objetivo de generar más violencia entre la policía y los manifestantes.
“Estamos profundamente alarmados por los acontecimientos ocurridos en la ciudad de Cali (…) la pasada noche, cuando la Policía abrió fuego contra los manifestantes que protestaban contra la reforma tributaria, matando e hiriendo a varias personas, según la información recibida”. Marta Hurtado, portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Finalmente, a pesar de que el presidente, Iván Duque, ha retirado el proyecto, ha reiterado en múltiples ocasiones que la reforma sigue siendo necesaria para poder mantener los programas sociales y garantizar la estabilidad fiscal. Actualmente, las manifestaciones continúan en Bogotá, Medellín y Cali, mientras que en otras zonas del país se han producido bloqueos de carreteras.