Problemas técnicos impidieron que el cohete Starship de la empresa SpaceX despegara este lunes, retrasando la primera prueba del que es considerado el más potente jamás construido.
Desde las instalaciones de la empresa espacial del multimillonario Elon Musk en Texas, Estados Unidos, se decidió aplazar el despegue por al menos 42 horas.
Lo anterior, por una falla en una válvula presurizante que estaba congelada, destacó Musk en su cuenta de Twitter.
Será en próximos días cuando se vuelva a intentar poner en órbita el Starship que busca llevar a la Luna y Marte a personas.
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