Un escalofriante caso de violencia de género ha conmocionado a la colonia Galaxia La Calera en Puebla, donde Brenda, una joven poblana, fue brutalmente golpeada por su expareja, identificado como Miguel Ángel G.A., quien se desempeña como policía y abogado.
El ataque ocurrió afuera del domicilio de la víctima y fue captado en video por testigos, mostrando cómo el agresor, aún portando su uniforme, la jaloneó y azotó contra el pavimento, dejándola con severas lesiones.
Detalles del ataque
Según los reportes, Miguel Ángel llegó al domicilio de Brenda en La Calera supuestamente para hablar con ella, pero en lugar de dialogar, estalló en un ataque de furia. Testigos relataron que la insultó, la golpeó repetidamente y la arrojó con fuerza contra el suelo, causándole moretones, rasguños y posiblemente un traumatismo por el impacto.
El video del ataque, que rápidamente se viralizó en redes sociales, muestra la escena completa de violencia, donde se ve claramente al agresor huyendo del lugar después del ataque.
Respuesta de las autoridades
Ante la gravedad de los hechos, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado actuó con rapidez. Miguel Ángel fue detenido horas después por elementos de la Policía Municipal de Puebla y ahora enfrenta un doble proceso: uno penal por violencia de género y otro administrativo interno como servidor público.
La Unidad de Atención Inmediata a las Mujeres (Udaim) brindó a Brenda apoyo psicológico y asesoría legal para presentar su denuncia formal.
Temor a la Impunidad
A pesar de las acciones tomadas, Brenda y sus familiares viven con el temor de que el agresor pueda eludir la justicia debido a su doble condición de policía y abogado. Organizaciones feministas han alzado la voz para exigir que no haya privilegios en este caso y que se aplique todo el peso de la ley.
El hecho de que el agresor sea un servidor público ha generado especial indignación, pues se trata de alguien que debería proteger a la ciudadanía, no agredirla.
Impacto en la Comunidad
El caso ha desatado una ola de indignación en redes sociales, donde usuarios exigen justicia bajo el hashtag #JusticiaParaBrenda. Vecinos de La Calera han expresado su preocupación por la seguridad en la colonia, especialmente ante la posibilidad de que el agresor, al ser liberado, pueda regresar a tomar represalias.
Este violento ataque en La Calera evidencia que la violencia de género sigue siendo un problema grave en México, incluso cuando los agresores son quienes tienen el deber de proteger. Las autoridades han asegurado que no habrá impunidad, pero el caso debe servir como llamado de atención para reforzar los mecanismos de protección a las mujeres y garantizar que la justicia prevalezca, sin importar el cargo o influencias del agresor.
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