Gabriela García Muñoz
El obispo auxiliar de Puebla, Tomás López Durán, dedicó la misa dominical de este 31 de julio a las dos personas que perdieron la vida, luego de que el vehículo en el que transitaban fuera impactado por la unidad 48 de la Ruta Azteca.
Desde la Catedral Basílica del estado, el religioso pidió por el eterno descanso de Juan Feliciano y su hija Tania Edith, así como por la pronta resignación de sus familiares y amigos.
De igual manera, imploró por los victimarios y generadores de violencia en México, para que se arrepientan de sus actos.
“Como partícipes de esta imagen de Dios desde la creación, también pedimos por ellos, por su arrepentimiento y conversión. Desde aquí podemos entender que la sabiduría de Dios nos invita a ver más allá”, comentó.