A poco más dos semanas del desplome de una trabe en un tramo elevado de la Línea 12 que dejó 26 personas fallecidas, el Presidente Andrés Manuel López Obrador pidió perdón a las víctimas, pues dijo que su convicción es que nadie sufra y pierda la vida.
“Les pido perdón y lamento mucho estas desgracias, no como autoridad sino como persona, yo deseo que nadie sufra, esa es mi convicción, deseo que nadie pierda la vida, creo que lo más sublime, lo más importante de todo es la vida”, resaltó.
El mandatario señaló que sin importar de qué manera o en qué circunstancias haya ocurrido la muerte, todas las personas, así como sus familiares, merecen respeto, afecto, cariño y humanismo. “Nada humano me es ajeno, desde luego que sí, ofrecer disculpas, ofrecer perdón, no somos nosotros superiores, somos iguales, somos seres humanos, entonces no le damos la espalda al dolor humano”, dijo.
López Obrador hizo un llamado a la población a ser solidarios y fraternos, “lo que me tiene a mí aquí es eso, no es la ambición al poder o al dinero”. Recordó que la tendencia de su gobierno es el humanismo, orientado a defender las causas justas, para apoyar a todos aquellos que sufren.