Parálisis Cerebral afecta a 1 de cada 500 personas en el mundo

La parálisis cerebral es un grupo de trastornos que provocan problemas de movimiento, tono muscular, equilibrio y postura.

Afecta la corteza motora del cerebro, la parte de este órgano que dirige el movimiento muscular. De hecho, la segunda parte del nombre de esta afección, parálisis, significa debilidad o problemas para usar los músculos; mientras que la segunda, cerebral, significa que tiene que ver con el cerebro.

En general, la parálisis cerebral causa un deterioro del movimiento asociado con reflejos exagerados, distensión o espasticidad de las extremidades y el tronco, postura inusual, movimientos involuntarios, marcha inestable o alguna combinación de estos.

Es causada por lesiones o anomalías del cerebro. La mayoría de estos problemas ocurre a medida que el bebé crece en el útero. Sin embargo, se pueden presentar en cualquier momento durante los primeros 2 años de vida, mientras el cerebro del bebé aún se está desarrollando.

Se trata de un trastorno congénito y un rasgo común en todas las personas que la tienen es la dificultad en el movimiento. Es una problemática que afecta a una de cada 500 personas, según las estadísticas internacionales en países desarrollados.

Las personas con parálisis cerebral pueden tener problemas para tragar y, por lo general, tienen un desequilibrio muscular ocular, en el que los ojos no se concentran en el mismo objeto. También pueden tener una amplitud de movimiento reducida en varias articulaciones del cuerpos debido a la rigidez muscular.

Algunas personas con parálisis cerebral pueden caminar; otras necesitan ayuda. Algunas personas tienen discapacidades intelectuales, pero otras no. También pueden tener epilepsia, ceguera o sordera. La parálisis cerebral es un trastorno de por vida. No existe cura, pero los tratamientos pueden ayudar a mejorar la función.

Síntomas

Los signos y síntomas de la parálisis cerebral pueden variar ampliamente de una persona a otra. La parálisis cerebral puede afectar a todo el cuerpo o puede limitarse principalmente a una o dos extremidades, o a un lado del cuerpo. En general, los signos y síntomas incluyen problemas con el movimiento y la coordinación, el habla y la alimentación, el desarrollo y otros problemas.

Movimiento y coordinación

  • Rigidez muscular y reflejos exagerados (espasticidad), los trastornos del movimiento más comunes
  • Variaciones en el tono muscular, como ponerse demasiado rígido o demasiado blando
  • Músculos rígidos con reflejos normales (rigidez)
  • Falta de equilibrio y coordinación muscular (ataxia)
  • Temblores o movimientos involuntarios bruscos
  • Movimientos lentos y de contorsión
  • Favorecer un lado del cuerpo, como alcanzar cosas solo con una mano o arrastrar una pierna al gatear
  • Dificultad para caminar, como caminar sobre los dedos de los pies, una marcha en cuclillas, una marcha en forma de tijera con las rodillas cruzadas, una marcha ancha o una marcha asimétrica
  • Dificultad con la motricidad fina, como abotonar la ropa o recoger utensilios

Problemas para hablar o comer

  • Retrasos en el desarrollo del habla
  • Dificultad para hablar
  • Dificultad para sorber, masticar o comer
  • Babeo excesivo o problemas para tragar

Desarrollo

  • Retrasos para alcanzar los objetivos de las habilidades motrices, como sentarse o gatear
  • Dificultades en el aprendizaje
  • Discapacidades intelectuales
  • Retraso en el crecimiento, que resulta en un tamaño menor del esperado

Otros problemas

El daño al cerebro puede contribuir a otros problemas neurológicos, como los siguientes:

  • Convulsiones (epilepsia)
  • Dificultad en la audición
  • Problemas con la visión y movimientos oculares anormales
  • Sensaciones anormales de tacto o dolor
  • Problemas de vejiga e intestinos, entre ellos estreñimiento e incontinencia urinaria
  • Afecciones de salud mental, como trastornos emocionales y problemas de comportamiento

El trastorno cerebral que causa la parálisis cerebral no cambia con el tiempo, así que los síntomas generalmente no empeoran con la edad. Sin embargo, a medida que el niño crece, algunos síntomas pueden hacerse más o menos evidentes. Además, el acortamiento muscular y la rigidez muscular pueden empeorar si no se tratan de forma activa.

Información de Mayo Clinic

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