El Papa León XIV, inició su ministerio con una homilía que resuena como un faro de esperanza en un mundo dividido. Sus palabras, cargadas de humildad y profundidad, trazan un camino de amor, fraternidad y servicio, inspirado en el Evangelio.
“Fui elegido sin ningún mérito y, con temor y temblor, vengo a ustedes como un hermano que quiere hacerse siervo de su fe y de su alegría, caminando con ustedes por el camino del amor de Dios, que nos quiere a todos unidos en una sola familia.”
https://t.co/R5ejTVObLl#VaticanNews Las palabras de la homilía del #PapaLeónXIV, Obispo de Roma que inicia su servicio a los hermanos pic.twitter.com/VTyi2PVlqP
— Vatican News (@vaticannews_es) May 18, 2025
Una alteridad que une
En un contexto global marcado por guerras, odio y divisiones, el mensaje del Papa León XIV proclama un Evangelio de amor y compasión. Su visión es clara: la humanidad debe unirse como una sola familia bajo el amor de Dios. Este enfoque, conocido como alteridad, busca combatir el odio y la violencia que nacen en el corazón humano, ya sea a través de armas o de palabras que hieren.
León XIV apuesta por el diálogo y la comprensión, rechazando cualquier forma de arrogancia o superioridad. Su propuesta es un testimonio vivo de fraternidad, invitando a la Iglesia a ser un puente de reconciliación en el mundo.
Un estilo de servicio humilde
El Papa retoma el título de servus servorum Dei (siervo de los siervos de Dios), recordando que el ministerio de Pedro se fundamenta en la caridad. En sus palabras: “La Iglesia de Roma preside en la caridad, y su verdadera autoridad es la caridad de Cristo”.
Este estilo de liderazgo rechaza el dominio, el protagonismo o las estrategias de poder. En lugar de imponer, León XIV invita a amar como Jesús, caminando junto a los demás sin sentirse superior. Su imagen del Buen Pastor, inspirada en el Papa Francisco, refleja un liderazgo que guía, acompaña y cuida, especialmente a los más vulnerables.
Una Iglesia de pecadores perdonados
El Papa León XIV describe a la Iglesia como un “pueblo de pecadores perdonados”, siempre necesitado de misericordia. Esta humildad colectiva, según él, debería proteger a los cristianos contra cualquier complejo de superioridad. Como seguidores de un Dios que eligió la cruz, los fieles están llamados a ser “levadura de unidad y comunión” en el mundo, respondiendo a los desafíos de hoy con amor y apertura.
Un llamado universal
El mensaje de León XIV no se limita a la Iglesia, sino que se dirige a toda la humanidad. Nos invita a ofrecer el amor de Dios a todos, sin encerrarnos en pequeños círculos ni sentirnos superiores. Su visión es la de una Iglesia misionera, que sale al encuentro de las inquietudes y preguntas del mundo actual, siendo un signo de esperanza y fraternidad.
Te puede interesar: Papa León XIV mantendrá presencia activa en redes
sociales