Papa León XIV ofrece su primera misa ante cardenales en la Capilla Sixtina

El Papa León XIV celebró la Misa pro Ecclesia ante los cardenales electores en la Capilla Sixtina. Indicando el camino que debe seguir la Iglesia, a la humildad en el servicio y a una renovada evangelización en el mundo contemporáneo.

La humildad como fundamento del servicio petrino

Un eje central de la primera homilía del Papa León XIV fue la insistencia en la humildad como virtud esencial para el ejercicio del ministerio petrino y para todo servicio dentro de la Iglesia. Citando el ejemplo de Jesucristo, quien no vino a ser servido sino a servir (Mateo 20, 28).

“El Sucesor de Pedro no está llamado a ser un príncipe, sino un siervo de los siervos de Dios”, declaró con firmeza el Papa León XIV. Subrayó que la autoridad en la Iglesia debe entenderse siempre como un servicio, inspirado en el amor pastoral y la solicitud por el bienestar espiritual de cada persona. En este contexto, animó a los cardenales a ser modelos de humildad en sus respectivas diócesis y responsabilidades, recordando que la verdadera grandeza reside en la capacidad de hacerse pequeño para servir a los demás.

Un nuevo impulso evangelizador en el mundo

El Papa León XIV también dedicó una parte significativa de su homilía a la urgencia de una renovada evangelización en el mundo contemporáneo, marcado por la secularización, la indiferencia religiosa y los desafíos éticos y sociales complejos.

El Pontífice reconoció las dificultades que enfrenta la transmisión de la fe en este contexto, pero expresó su profunda convicción de que el Evangelio sigue siendo una fuente de esperanza y transformación para la humanidad.

En este sentido, llamó a la Iglesia a salir de sus propias fronteras, a ser una Iglesia en salida, que se acerca a las periferias existenciales y geográficas, llevando el anuncio gozoso del amor de Dios y la Buena Nueva de Jesucristo.

El Papa León XIV enfatizó la importancia de un lenguaje accesible y comprensible para comunicar la fe a las nuevas generaciones y a aquellos que se han alejado de la Iglesia. Asimismo, destacó el papel fundamental de la caridad y el testimonio de vida como herramientas poderosas de evangelización. “No podemos ofrecer al mundo un Evangelio desencarnado, sino un mensaje vivo, testimoniado por nuestras obras de amor y misericordia”, afirmó el Santo Padre.

Este es el mundo que nos ha sido confiado, y en el que, como enseñó muchas veces el Papa Francisco, estamos llamados a dar testimonio de la fe gozosa en Jesús Salvador. Por esto, también para nosotros, es esencial repetir: Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo. 

La fuerza de la Oración y la colegialidad

Finalmente, el Papa León XIV concluyó su primera homilía haciendo un llamado a la oración constante y a la colegialidad efectiva entre el Sucesor de Pedro y el Colegio Cardenalicio.

Subrayó que el peso de la responsabilidad pastoral solo puede llevarse con la ayuda de la gracia divina, obtenida a través de la oración perseverante. Asimismo, resaltó la importancia de la colaboración fraterna entre los cardenales, como consejeros y colaboradores cercanos del Papa en el gobierno de la Iglesia universal.

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