El papa Francisco lamentó la condena del obispo de Nicaragua, Rolando Álvarez, señalando que estaba dolido y preocupado por lo ocurrido.
“Las noticias que llegan desde Nicaragua me han dolido, no puedo no recordar con preocupación al obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, a quien quiero mucho, condenado a 26 años de cárcel y también a las personas que han sido deportadas a Estados Unidos”, dijo.
Durante el Ángelus, el pontífice declaró que reza por todos aquellos que sufren en esa nación y pidió “que se abra el corazón de los responsables políticos” para la sincera búsqueda de la paz.
Álvarez rechazó subirse a un avión que llevaría a 222 ex presos políticos nicaragüenses hacia Estados Unidos.