El papa Francisco lamentó “los ríos de sangre y de lágrimas” que corren en Ucrania y pidió corredores humanitarios para los civiles.
“En Ucrania corren ríos de sangre y lágrimas, no se trata solamente de una operación militar, sino de una guerra que siembra muerte, destrucción y miseria”, dijo el pontífice después de la oración del Ángelus.
Hizo el llamado de instaurar corredores humanitarios debido a que las víctimas son más numerosas, al igual que las personas que huyen, “la necesidad de ayuda humanitaria en este país martirizado aumenta cada hora de una forma dramática”.
También imploró el cese de los ataques, que se retomen las negociaciones y se vuelva a respetar el derecho internacional.