El Papa Francisco visitó una cárcel italiana para celebrar una misa de Jueves Santo en la que lavó y besó los pies de 12 reos para conmemorar el gesto de humildad de Jesús hacia sus apóstoles la noche antes de morir.
Los predecesores del Papa Francisco celebraron el servicio en la Basílica de San Pedro o en otra catedral de Roma. Pero tras su elección en 2013, el santo padre continuó con la tradición de celebrarlo en cárceles o asilos de ancianos, que inició cuando era arzobispo de Buenos Aires.
Este año, el Papa Francisco acudió a una cárcel de la ciudad portuaria de Civitavecchia, al noroeste de Roma, en la costa mediterránea.
Papa Francisco dijo que su misión es servir a los demás
Un video difundido por el Vaticano mostró al sumo pontífice lavando y besando los pies de 12 reos y reclusas de diversas edades, incluida una mujer que parecía ser anciana.
“Los sacerdotes debemos ser los primeros en servir a los demás, no en explotarlos. Es una forma de decir ‘no juzgo a nadie. Trato de servir a todos’”, dijo a los presos en una breve e improvisada homilía durante la misa en la capilla de la prisión. .
Les dijo que Dios los juzgaría pero que también estaría dispuesto a perdonarlos.
En los dos últimos años, se celebraron versiones reducidas del servicio dentro del Vaticano debido a las restricciones del COVID-19.