Un juez federal ordenó aprehender al exsecretario de Seguridad, Genaro García Luna, y al extitular de la División de Seguridad Regional de la extinta Policía Federal (PF), Luis Cárdenas Palomino.
De acuerdo con el juez, ambos participaron en el operativo “Rápido y Furioso” con el que ingresaron miles de armas ilegales a territorio nacional, por lo que también ordenó aprehender a Joaquín “El Chapo” Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa.
Y es que según la Fiscalía General de la República (FGR), en el operativo se traficaron ilegalmente más de dos mil armas de fuego de Estados Unidos a México para supuestamente identificar a sus usuarios, lo que fue ilegal e inadmisible.
Entre 2006 y 2011, el operativo Rápido y furioso introdujo más de 2 mil armas ilegales con chip a México, las cuales serían vendidas a criminales para poder ser rastreadas en virtud de identificar a los responsables de la violencia armada en el país; sin embargo, esto no ocurrió así.
Para que ocurriera este operativo fallido, el gobierno federal de Felipe Calderón (2006-2012) coordinó esfuerzos con la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos(ATF) de Estados Unidos, pero ni con la disposición gubernamental de dos naciones se logró implementar adecuadamente esta estrategia.
La fiscalía a cargo de Alejandro Gertz Manero informó que la realización de esta estrategia “es absolutamente ilegal e inadmisible”. Por lo que esta institución abrió una investigación en la que consultó diversos datos con Estados Unidos para poder determinar la presunta responsabilidad de los culpables.