El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó el miércoles dos órdenes ejecutivas destinadas a combatir el tráfico de drogas y las redes criminales, que permiten nuevas sanciones a empresas chinas que comercian ingredientes para elaborar fentanilo y a bandas criminales en Brasil, Colombia y México.
Entre las acciones, el Gobierno de Estados Unidos ofreció cinco millones de dólares de recompensa por la captura de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
En un comunicado, el Departamento de Estado estadounidense emitió un comunicado donde informa sobre el ofrecimiento de esta recompensa para quien colabore con información que lleve al arresto o condena de los cuatro hijos de “El Chapo”, exlíder del Cártel de Sinaloa, es decir, Ovidio Guzmán López, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Joaquín Guzmán López.
La recompensa, de acuerdo con el documento aplica para cada uno de los señalados: “Los cuatro son miembros de alto rango del Cartel de Sinaloa y cada uno está sujeto a una acusación federal por su participación en el tráfico ilícito de drogas”.
El gobierno de Biden quiere demostrar que está tomando medidas ante el agravamiento de la crisis de los opioides en Estados Unidos, que ha provocado más de 100,000 muertes por sobredosis en el país hasta abril de 2021, un 28% más que en el mismo periodo del año anterior, según datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
El Departamento del Tesoro estadounidense detalló que sancionó a 25 entidades e individuos bajo nuevas facultades otorgadas en las órdenes ejecutivas que le permiten apuntar a aquellos que se benefician de los ingresos del tráfico, independientemente de cualquier vínculo directo con capos o cárteles de la droga conocidos.
Las sanciones a las empresas chinas incluyen a Wuhan Yuancheng Gongchuang Technology que, según el Tesoro, recibe pedidos por internet de precursores químicos utilizados para fabricar fentanilo, así como a otras empresas que están involucradas en la venta o transporte de dichos productos.
En Brasil, el Tesoro impuso sanciones financieras a Primeiro Comando Da Capital, o PCC, que nació en las cárceles de Sao Paulo a principios de la década de 1990 y ahora es considerada la organización criminal más poderosa de Brasil, ayudando a inundar Europa con cocaína.
La incorporación de PCC a la lista de sanciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) sigue a los movimientos realizados en 2019 por el Departamento de Estado y el Departamento de Seguridad Nacional para agregar silenciosamente a miembros sospechosos de PCC a una lista de organizaciones no elegibles para una visa estadounidense.
El Tesoro también se ha centrado en una lista de capos de la droga, cárteles y pandillas en México y Colombia.
Las sanciones niegan a las entidades designadas el acceso a transacciones en dólares estadounidenses y congelan cualquier activo que puedan tener en Estados Unidos. Pero los grupos del crimen organizado en los últimos años se han estado cambiando a los criptoactivos y otros métodos para evitar el sistema financiero de estadounidense.
Para combatir el tráfico de drogas, el Tesoro se basó anteriormente en la Ley de cabecillas de narcóticos extranjeros de 1999 y una orden ejecutiva anterior de 1995 que se basaba en estructuras de cárteles más tradicionales con líderes más fácilmente identificables. La nueva estructura permite que el Tesoro se dirija a una gama más amplia de individuos, como aquellos que reciben bienes derivados del tráfico de drogas.
“El narcotráfico actual ya no se basa en cultivos que requieren una gran superficie, sino en materiales sintéticos y precursores químicos”, dijo uno de los funcionarios estadounidenses a periodistas.
“Los cárteles operan de una manera más difusa y descentralizada, lo que dificulta nuestra capacidad para elaborar paquetes de sanciones integrales contra los narcotraficantes”, agregó.
Una segunda orden ejecutiva de Biden crea un nuevo consejo interinstitucional sobre el crimen organizado transnacional para mejorar la cooperación entre los departamentos de Justicia, Defensa, Seguridad Nacional, Tesoro y Estado y la Oficina de Inteligencia Nacional.
Su objetivo es mejorar las comunicaciones entre las comunidades de inteligencia y aplicación de la ley y el sector privado para identificar y apuntar a las redes delictivas, según una hoja informativa de la administración.
¿Quién es Ovidio Guzmán?
Ovidio Guzmán López, alias “El Ratón” o “El Ratón Nuevo”, es uno de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, preso en Estados Unidos, del que poco se sabía hasta que en octubre de 2019 fue detenido y luego dejado en libertad en un fallido operativo realizado por el Ejército y la Guardia Nacional.
De 30 años de edad, Guzmán López es considerado uno de los principales exportadores de fentanilo y metanfetaminas, ambas drogas sintéticas, a los Estados Unidos.
Es hijo de Griselda López Pérez, la segunda esposa de “El Chapo” Guzmán, detenida en mayo de 2010, pero que actualmente se encuentra en libertad.
“El Chapo” y Griselda, buscada por Estados Unidos por tráfico de drogas, procrearon a Ovidio, Griselda, Joaquín y Édgar, este último muerto en 2012 por disparo de arma de fuego.
De acuerdo con autoridades federales, Ovidio Guzmán López es requerido por el gobierno de los Estados Unidos para enfrentar cargos por tráfico de cocaína, metanfetaminas y marihuana, ocurrido entre 2008 y 2018.
El 7 de octubre de 2019, la Fiscalía General de la República inició la carpeta de investigación en contra de Ovidio Guzmán López y otros cómplices por los delitos de delincuencia organizada con la finalidad de acopio y tráfico de armas, secuestro, cobro de piso y delitos contra la salud. En la misma se señalaron tres domicilios a los que acudía con frecuencia.
Desde 2018 la DEA busca a Jesús Alfredo Guzmán “Alfredillo”
Desde 2018, Jesús Alfredo Guzmán Salazar, “Alfredillo”, se encuentra en la lista de los diez fugitivos más buscados por la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), por los delitos de conspiración por posesión e intento de distribuir sustancias controladas, así como conspirar para importar y exportar sustancias controladas para su distribución.
Es hijo de María Alejandrina Salazar Hernández, la primera esposa que tuvo Guzmán Loera, y con quien también procreó a Iván Archivaldo Guzmán Salazar, “El Chapito”.
Según investigaciones de autoridades de Estados Unidos, Guzmán Salazar coordinó para el Cártel de Sinaloa los envíos de cocaína, marihuana y heroína a ese país entre 2004 y 2005, por lo que cuenta con una orden de aprehensión girada por un juez federal de ese país en 2009.
“Alfredillo” y su hermano Iván Archivaldo fueron levantados el 15 de agosto de 2016 por un comando armado en el restaurante “La Leche”, en Puerto Vallarta, Jalisco.
De acuerdo a la declaración ministerial de Dámaso López Núñez, “El Licenciado”, extraditado a Estados Unidos, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar mantenían una disputa con Dámaso López Serrano, “El Mini Lic”, su hijo, hasta por los corridos, aseguró “El Licenciado”.