David Dinkins, el primer y único alcalde negro de la ciudad de Nueva York, falleció el lunes a los 93 años.
El exalcalde demócrata gobernó la ciudad de Nueva York desde 1990 hasta 1993tras derrotar por poco a Rudolph ‘Rudy’ Giuliani, quien tomaría su revancha cuatro años después.
Fue verdaderamente un gran hombre (…) Colocó a la ciudad en el buen camino”, escribió el martes el alcalde Bill de Blasio en su cuenta de Twitter.
Dedicó gran parte de su vida a servir a la ciudad”, indicó por su lado Giuliani.
Su mandato, no obstante, estuvo marcado por conflictos raciales, en particular el motín de Crown Heights, en Brooklyn, en 1991.
Falleció de causas naturales en su casa, menos de dos meses después de la muerte de su esposa Joyce.
Al asumir, la ciudad era escenario de racismo, pobreza y violencia. Más de un millón de neoyorquinos recibían ayudas tras la recesión, y la ciudad registraba más de 1.000 homicidios anuales.
Fue elegido como una “fuerza estabilizadora” para el “hermoso crisol” de razas, como describió alguna vez a Nueva York, pero tuvo muchas dificultades.
A raíz de su falta de firmeza, Dinkins fue calificado de “demasiado amable” e incluso de “cobarde” por algunos críticos.
Sin embargo, fue un pionero que designó a muchas mujeres en cargos de responsabilidad, al primer puertorriqueño al frente de los bomberos de la ciudad y a un psiquiatra negro abiertamente homosexual al frente de los servicios para enfermos mentales.
Tras dejar la alcaldía, fue consejero oficioso de otros alcaldes.
Fue mi tutor y mi amigo”, dijo de Blasio.
Fue muy generoso con su tiempo conmigo cuando fui alcalde”, tuiteó por su lado Michael Bloomberg, que sucedió a Giuliani.