Mientras los ojos del mundo están puestos en la Capilla Sixtina, un detalle curioso ha salido a la luz: los cardenales que eligen al nuevo Papa tienen restricciones alimenticias durante el Cónclave. Lejos de los banquetes lujosos que uno podría imaginar, el menú de los purpurados es modesto, sencillo y con ingredientes seleccionados bajo estrictas normas eclesiásticas.
La elección del sucesor del Papa Francisco no solo depende de las votaciones, sino también de un entorno cuidadosamente preparado para garantizar que las decisiones se tomen bajo oración y meditación.

¿Por qué hay restricciones alimenticias en el Cónclave?”
Según reveló el medio Vanitatis, las comidas que se sirven están diseñadas para fomentar la reflexión, la humildad y la austeridad, eliminando cualquier distracción.
Entre las restricciones más curiosas está la prohibición de la carne roja, los platos con sabores fuertes y los postres elaborados.
En su lugar, se priorizan pescados, sopas ligeras, verduras y fruta fresca.
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Este menú no es casualidad: la elección del Papa es uno de los momentos más solemnes y trascendentales de la Iglesia Católica, y la alimentación también forma parte de ese simbolismo espiritual.
Incluso los alimentos buscan mantener un ambiente de recogimiento, lejos de los excesos mundanos.
Menú de los cardenales en el Cónclave
- La jornada inicia con un desayuno dulce, fruta, con pan tostado con miel o mermelada, té o café. A la hora de la comida se sirve un almuerzo ligero, rápido y sabroso, “que satisfaga el paladar sin sobrecargar de grasas”.
- El menú a mediodía cuenta con un primer plato como pasta ligera con tomate y albahaca fresca, o un risotto de verduras o legumbres. Como segundo platillo, sería “carne blanca o pescado a la plancha y no frito, con verduras al vapor o también a la plancha.
Como postre hay fruta y sí pueden tomar una copa de vino.
El agua y el vino se sirven en en vasos y jarras de cristal transparente para evitar la entrada de mensajes ocultos.
- La cena deberá ser “fácil de digerir”, por lo que el menú cuenta con jamón cocido, salmón ahumado o sardinas. Además de quesos frescos
El menú es cocinado y servido por “laicos de confianza” que trabajan bajo un juramento de secreto
Alimentos prohibidos en el Cónclave
- No podrán comer ningún tipo de espárragos
Los espárragos contienen compuestos de azufre, como el ácido asparagusico, que tras la digestión se descomponen en moléculas volátiles, responsables del característico y penetrante olor en la orina. Por ello, en el contexto del cónclave,donde los cardenales comparten baños, este tipo de alimentos se consideran inapropiados.
- Se prohíbe la comida rellena o cerrada.
Toda aquella en la que se podría esconder algún mensaje.
- No están permitidos platos como el pollo relleno, pasteles o empanadas
Además del simbolismo espiritual, el control del menú también responde a razones prácticas.
Durante el encierro, los cardenales no tienen contacto con el exterior y todo lo que consumen es preparado dentro de la Casa Santa Marta bajo estrictas medidas de seguridad.
Incluso los utensilios y cubiertos son revisados, y los platillos no pueden contener ingredientes que causen somnolencia o molestias digestivas, ya que las sesiones de votación pueden extenderse por horas.
Este cuidado refleja la seriedad y el peso de una decisión que impactará a más de mil millones de fieles en todo el mundo.
La elección del sucesor del Papa Francisco no solo depende de las votaciones, sino también de un entorno cuidadosamente preparado para garantizar que las decisiones se tomen bajo oración y meditación.
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