Markitos Toys: de la fama a la tragedia, acusaciones de narcovínculos tras el asesinato de su hermano Gail Castro

El reciente asesinato de Gail Castro, hermano del influencer sinaloense Marcos Eduardo Castro Cárdenas, mejor conocido como Markitos Toys, ha sacudido las redes sociales. Este trágico suceso, ocurrido el 28 de marzo en Ensenada, Baja California, reaviva el debate sobre los peligros que enfrentan figuras públicas en regiones marcadas por la violencia del crimen organizado y sus posibles vínculos con estos grupos delictivos.

El ascenso y la controversia de Markitos Toys

Originario de Culiacán, Sinaloa, Markitos Toys ha logrado consolidarse como uno de los influencers más seguidos en plataformas como YouTube e Instagram, donde exhibe su ostentoso estilo de vida, sus negocios y su exclusiva colección de autos de lujo. Sin embargo, su trayectoria ha estado envuelta en controversia, incluyendo ataques armados a sus propiedades y constantes acusaciones que lo vinculan con facciones del Cártel de Sinaloa.

El Crimen en ensenada: una escalada de violencia

El asesinato de Gail Castro, también conocido como “Gail Toys”, ha conmocionado a la comunidad. De acuerdo con informes policiales, fue atacado a balazos a la salida del restaurante Villa Marina en Ensenada, quedando sin vida en el lugar tras recibir múltiples impactos de bala. Este homicidio ocurre en un contexto de amenazas crecientes contra Markitos Toys, lo que podría indicar una intensificación de la violencia hacia su círculo cercano.

“Narcomensajes” y acusaciones contra Markitos Toys

En los últimos meses, el influencer ha sido objeto de señalamientos a través de “narcomensajes” lanzados desde avionetas en Culiacán. Estos panfletos lo acusan de presunto lavado de dinero y de mantener lazos con un grupo criminal en disputa con otra facción del mismo cártel. Otros influencers como “El Jasper” (asesinado recientemente) y “El Pinky” también fueron mencionados en estos mensajes, lo que ha generado una creciente preocupación sobre la relación entre el mundo digital y el crimen organizado.

Ataques a la familia y amenazas

La familia de Markitos Toys ha sido blanco de ataques violentos. En enero de 2025, la vivienda de sus padres en Culiacán fue atacada con armas largas y explosivos, resultando en el secuestro temporal de un cuidador. Días antes, su propia casa fue baleada e incendiada por un grupo desconocido. Estos eventos han creado un clima de intimidación en torno al influencer y su entorno.

Relación con “El Nini” y declaraciones controversiales

Markitos Toys ha reconocido su amistad con Néstor Isidro Pérez Salas, alias “El Nini”, exjefe de seguridad de “Los Chapitos”, detenido en 2023. Además, en un podcast, confesó que en su infancia aspiraba a convertirse en narcotraficante, influenciado por su entorno. Aunque afirma que su perspectiva cambió con el tiempo y niega cualquier actividad ilegal, estas declaraciones han avivado las sospechas sobre sus vínculos con el crimen organizado.

Éxito Empresarial y Ataques a sus Negocios

A pesar de las controversias, Markitos Toys ha desarrollado una exitosa carrera empresarial junto a su hermano Kevin Castro, conocido como “KC”. Están vinculados a varios negocios en Sinaloa, incluyendo los restaurantes “Ranch Roll”, que fueron atacados con disparos e incendiados en noviembre de 2024. Además, surgieron rumores sobre el supuesto secuestro de Kevin, lo que aumentó la preocupación por su seguridad.

Influencers y el Crimen Organizado: una tendencia alarmante

El asesinato de Gail Toys se suma a una preocupante serie de homicidios contra creadores de contenido en Sinaloa en los últimos meses, incluyendo las muertes de “El Jasper”, “El Gordo Peruci” y “El Pinky”. La violencia contra estas figuras públicas refleja la creciente inestabilidad en la región y la posible infiltración del crimen organizado en el mundo digital.

El asesinato de Gail Castro marca un punto crítico en la vida de Markitos Toys, quien se encuentra en el centro de una polémica que trasciende el mundo de las redes sociales. La atención ahora se centra en las investigaciones policiales y en las posibles repercusiones que este trágico evento podría tener en la seguridad del influencer y su círculo cercano. Sin duda, este caso pone de relieve la urgente necesidad de esclarecer los vínculos entre el entretenimiento digital y el crimen organizado en México.

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