Luisiana ha marcado un precedente al utilizar por primera vez gas nitrógeno para llevar a cabo la ejecución de un reo condenado a muerte. Se implementó en la Penitenciaría Estatal de Luisiana, también conocida como Angola, y representa un hito en la aplicación de la pena capital en Estados Unidos.
Gas nitrógeno para condenado de asesinato
El reo ejecutado fue identificado como Jessie Hoffman Jr., de 46 años, condenado por el asesinato de Mary “Molly” Elliott en 2007. La ejecución se llevó a cabo el martes por la noche, y las autoridades penitenciarias confirmaron que el gas nitrógeno fluyó durante aproximadamente 19 minutos. Hoffman fue declarado muerto a las 18:50 horas (local).
Este caso marca la primera vez que Luisiana utiliza la hipoxia de nitrógeno como método de ejecución. La fiscal general de Luisiana, Liz Murrill, declaró que el estado “ha utilizado con éxito la hipoxia de nitrógeno para ejecutar a Jessie Hoffman”.
El gas nitrógeno como método de ejecución
La utilización de gas nitrógeno en ejecuciones ha sido objeto de controversia. Sus defensores argumentan que es un método más humano y menos doloroso que la inyección letal, que ha enfrentado problemas de disponibilidad de drogas y desafíos legales. Sin embargo, sus detractores expresan preocupación por la falta de estudios científicos exhaustivos sobre sus efectos y el riesgo de causar sufrimiento innecesario.
Debate ético y legal
La ejecución de Hoffman ha reavivado el debate sobre la pena de muerte en Estados Unidos. Organizaciones de derechos humanos y grupos abolicionistas han condenado el uso de gas nitrógeno, calificándolo de “cruel e inusual”. Argumentan que este método no garantiza una muerte indolora y que podría causar asfixia y sufrimiento prolongado.
Por otro lado, los defensores de la pena de muerte sostienen que es un castigo justo para delitos graves y que el gas nitrógeno ofrece una alternativa viable a la inyección letal.
Te puede interesar: