Lo que no sabías de Ludwig van Beethoven

Hoy se cumplen 250 años del inmortal genio Ludwig van Beethoven. Conoce más de su historia.

Nació el 16 de diciembre de 1770 en Bonn (pequeña ciudad que fue capital de la República Federal de Alemania de 1949 a 1991), en el seno de una familia originaria del Brabante, en lo que ahora es Flandes, en Bélgica.  En esos tiempos, ambos territorios pertenecían aún al Sacro Imperio Romano Germánico.

Probablemente hay cosas que desconoces:

1) Odiaba tocar el piano.

A pesar de que sus partituras son de las más completas y amadas por los pianistas, lo cierto es que el joven Beethoven fue obligado desde que era un niño a practicar día y noche. Su padre vio en él potencial y solo quería que su hijo llegara a ser el próximo Mozart.

2) Era prácticamente analfabeto.

Obligado a trabajar desde temprana edad por problemas económicos en su casa, Beethoven sabía leer y escribir a duras penas, pero carecía de los conocimientos en matemáticas u otras materias. Siempre tuvo problemas de salud desde que nació. Sufrió sordera, tifus, reumatismo, infecciones, problemas en la piel, hepatitis crónica y cirrosis. Su sordera fue (probablemente) a causa de la viruela o el tifus. A partir de los 27 años su audición pasó a ser prácticamente nula escuchando únicamente un zumbido constante.

4) La primera obra de Beethoven data de 1782, cuando tan solo tenía 12 años.

Era una obra con 9 variaciones para piano y en Do menor. Los expertos de la época se sorprendieron de que fuera escrita por un niño ya que era una obra muy complicada de tocar incluso para los adultos.

5) Siempre se ha dicho que las últimas palabras del genio de la música fueron “Aplaudan amigos, la comedia está terminando”.

Con los años, esto se ha puesto en entredicho y toma fuerza otra teoría en la que un editor le regaló 12 botellas de vino y las últimas palabras reales fueron “lástima, lástima, demasiado tarde”. Beethoven falleció de cirrosis, con el hígado descompuesto por el alcohol.

Historia de la Quinta Sinfonía de Beethoven

Ta-ta-ta-taaaa (Sol sol sol mi…) No hay fragmento sinfónico más conocido en el mundo que el comienzo de la Quinta Sinfonía de Beethoven. No hay fragmento sinfónico más conocido en el mundo que el comienzo de la Quinta Sinfonía de Beethoven.

Esta sinfonía es una de las composiciones más populares e interpretadas de la música clásica. Consta de cuatro movimientos: empieza con un allegro de sonata, continúa con un andante y finaliza con un scherzo ininterrumpido, que comprende las dos últimas partes. 

La Quinta Sinfonía nació en un momento en el que Beethoven tenía 40 años y ya padecía una sordera severa agravada por el tinitus ( Silbido o zumbido en uno o ambos oídos que puede ser constante o ir y venir ).

¿Por qué fue llamada tambien La Sinfonía del Destino

La Sinfonía n°5 en Do menor, escrita en 1808, ha pasado a la historia como Sinfonía del Destino. El sobrenombre se debe al secretario y biógrafo de Beethoven, Anton Schindler. Según Schindler, cuando preguntó al compositor por las cuatro contundentes notas de inicio de la Quinta Sinfonía, Beethoven respondió: “Así llama el destino a la puerta”.

La obra fue estrenada el 22 de diciembre de 1808 en el Theater an der Wien en un monumental concierto de cuatro horas que consistía exclusivamente en estrenos de Beethoven

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