Líderes de la OTAN reiteraron la condena de la ofensiva de Rusia contra Ucrania a un mes de la invasión y advirtieron que el uso de las armas químicas “tendrá grandes consecuencias”.
Previo a la cumbre extraordinaria, los líderes aliados respondieron a los temores del uso de armas químicas y advirtieron que sería traspasar otra línea roja con la que Moscú pagaría un alto precio.
Mientras el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, defendió incrementar el apoyo militar a Ucrania, pero sin intervención directa en el conflicto.
Previo a la cumbre, destacó que los mandatarios debatirán cómo aumentar el apoyo a Kiev para repeler la ofensiva que inició hace un mes.
“Reitero que la OTAN no enviará tropas al terreno” y rechazó imponer una zona de exclusión aérea, lo anterior, ante el riesgo de desencadenar una “guerra total”.
La cumbre de la Alianza Atlántica se completa con la de líderes del G7 y en ambos interviene en videoconferencia el presidente ucraniano, Volodomir Zelenski.