En la Sierra Norte de Puebla encontrarás una pequeña comunidad llamada San Pablito Pahuatlán. Su gente pertenece a la etnia Otomí, es muy amable, creativa y respetuosa con sus tradiciones, todos conservan su lengua materna y una tradición prehispánica que nadie quiere perder: la fabricación del papel amate.
Éste es un hermoso material con el que hacen creaciones sorprendentes. Por lo que tienes que visitar los talleres donde fabrican este papel 100% artesanal. Te encantarán sus colores y delicadeza.
¿Cómo se fabrica el papel amate?
Se extrae un trozo de la corteza del árbol jonote y se hierve con cal y ceniza, después se deja reposar algunos días.Posteriormente, con esa mezcla se produce una hoja fibrosa de color marrón.
La pasta que sale de esta mezcla se debe extender completamente y se golpea con una piedra plana para que quede planchada y lisa.
Una vez que se seca por completo bajo los rayos del sol, estará listo para su decoración
Más que una artesanía, para los miembros de San Pablito es una tradición que se aprende a pintar desde los 10 años, y para hervir la mezcla se realiza a partir de los 20 años. Tanto hombres como mujeres se dedican a preservar esta tradición que comenzó en la prehistoria.
El clima de San Pablito favorece a la región, permitiéndoles cosechar todo tipo de frutas y verduras, lo cual les permite tener una dieta balanceada. Por supuesto, no puede faltar el riquísimo mole, tradicional del estado de Puebla
El patrimonio cultural de San Pablito es principalmente la fabricación del papel amate, sin embargo también se dedican a la fabricación de otro tipo de artesanías mexicanas como es la alfarería y el bordado de blusas llenas de color y significados de su cultura.
En cuanto a las tradiciones que practican, algunos conservan su religión prehispánica y sus creencias, que consisten en diferentes deidades y la admiración de la naturaleza, los paisajes, la flora y fauna. Otros practican la religión católica, venerando principalmente a la virgen de Guadalupe y a San Pablo, el santo patrono de su iglesia.
¿Y su gastronomía?
Gracias a que Pahuatlán se localiza en la región alta de Puebla, la producción de café orgánico es de muy buena calidad.
Después de entrar en calor con esta bebida, ahora sí hay que disponerse a probar las delicias de la cocina tradicional de Pahuatlán, así que hay que armar la taquiza para probar un guisado de cerdo con salsa de chicatanas (hormigas).
En Pahuatlán no puede faltar el tradicional mole poblano, que a diferencia de otros destinos del estado tiene un sabor más picoso, pero aún así los sabores de cada uno de sus ingredientes y condimentos se paladean deliciosos. Todo se puede degustar también los domingos de plaza, un tianguis donde aún se practica el trueque.