AP- La Casa Blanca condenó ayer el uso de lazos para amenazar a migrantes haitianos, luego de que circularon imágenes de un guardia fronterizo estadounidense a caballo cargando contra varios de ellos cerca de un campamento junto al río en Texas.
En los últimos días, los migrantes, en su mayoría provenientes de Haití, han estado cruzando de un lado a otro entre Ciudad Acuña en México y el extenso campamento al otro lado de la frontera en Del Río para comprar alimentos y agua que escaseaban en el lado estadounidense.
Se observó a oficiales montados a caballo con sombreros de vaquero que bloqueaban el paso a los migrantes, y a un oficial desenrollando un cordón similar a un lazo, que puso cerca de la cara de uno de los viajeros.
Un video, que muestra a un guardia fronterizo aparentemente amenazando a los migrantes con las sogas, fue compartido en redes sociales.
“No creo que nadie que vea esas imágenes pensaría que es aceptable o apropiado”, dijo a la prensa la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki. “No tengo el contexto completo. No puedo imaginar qué contexto lo haría apropiado”, agregó.
Algunos usuarios de redes sociales comentaron que la imagen de personas negras huyendo perseguidos por oficiales blancos a caballo tenía ecos de las injusticias históricas sufridas por los afrodescendientes en Estados Unidos.
El jefe de la Patrulla Fronteriza estadounidense, Raúl Ortiz, dijo que el incidente estaba siendo investigado para asegurarse de que no hubiera una respuesta “inaceptable” por parte de la policía.
Agregó que los agentes estaban operando en un entorno difícil, tratando de garantizar la seguridad de los migrantes mientras buscaban contrabandistas potenciales.
El secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo que los oficiales montados usan las riendas largas para “asegurar el control del caballo” pero agregó que se investigarían los hechos.
El campamento debajo de un puente que cruza el río que divide la frontera es el último foco rojo para las autoridades estadounidenses que buscan detener el flujo de miles de migrantes que huyen de la violencia de las pandillas, la pobreza extrema y los desastres naturales en sus países de origen.
Aproximadamente 2.000 personas se instalaron debajo del puente internacional Del Río con la esperanza de conseguir papeles de asilo en Estados Unidos.
El Gobierno de Estados Unidos inició la deportación masiva de miles de migrantes haitianos que continúan su paso por México en un intento de huir de la pobreza y violencia de su país.
La perspectiva de ser deportados movilizó a los residentes del campamento, algunos de los cuales atravesaron continentes durante meses para llegar a la frontera.
“No pueden enviarnos de regreso a Haití porque todo el mundo sabe cómo es Haití en este momento”, afirmó uno de los migrantes
Miles de migrantes, principalmente haitianos, se encuentran retenidos por las autoridades estadounidenses en un improvisado y masivo campamento bajo el puente internacional de Del Río, que conecta Ciudad Acuña (Coahuila) con Texas.
La caravana, en la que también hay cubanos, venezolanos y nicaragüenses, entró a Estados Unidos el jueves después de haber cruzado México.
Los migrantes han denunciado que carecen de alimentos y duermen en el suelo con apenas una manta.