Alumnos de la Universidad Tecnológica de Tehuacán, Puebla, exigen justicia para el Ingeniero, perrito adoptado por la comunidad estudiantil, quien fue asesinado con un arma de fuego.
Los universitarios comunicaron la tragedia a través de sus redes sociales donde escribieron: con profundo pesar informamos a nuestra comunidad estudiantil y al público en general sobre el trágico suceso ocurrido el día de hoy, miércoles 1 de noviembre.
A las 10:30 horas, se descubrió el cuerpo sin vida de nuestro querido canino, cariñosamente conocido por la comunidad estudiantil como “Ingeniero”, algunos también le llamaban “Muñeco” “Willian” o “Tomasín”.
El cuerpo del fiel compañero presentaba un impacto de bala de bajo calibre en un costado de sus costillas, siendo encontrado sin vida en las inmediaciones de nuestra universidad, sobre la vía pública.
Este acto de violencia hacia un ser vivo ha conmocionado profundamente a nuestra comunidad. “Ingeniero” no era solo un perro, era un amigo, un vigilante, un compañero leal que alegraba la entrada y los pasillos de nuestra Universidad Tecnológica de Tehuacán con su cariño desinteresado.
Queremos expresar nuestro más enérgico repudio a cualquier forma de violencia, especialmente hacia seres indefensos como nuestros amigos de cuatro patas.
En este momento de dolor, queremos hacer hincapié en que este acto no quedará impune. El grupo de alumnos que forma parte del voluntariado “Protegiendo Huellas UTT” está trabajando incansablemente para asegurarse de que se haga justicia en memoria de nuestro querido amigo canino.
Hoy, más que nunca, nos unimos como comunidad para condenar este acto de crueldad y para honrar la memoria de “Ingeniero”, estamos en contacto con las autoridades pertinentes y presentaremos una demanda formal.
Aunque no podemos recuperar a nuestro amigo, estamos decididos a asegurar que el responsable de este atroz acto enfrente las consecuencias legales de sus acciones y le caiga todo el peso de la ley.
¡NO DESCANSAREMOS HASTA QUE SE HAGA JUSTICIA!
A “Ingeniero” le decimos adiós con el corazón roto, pero también con gratitud por todos los momentos de alegría y amor que compartió con nosotros. Su ausencia deja un vacío en nuestra Universidad, pero su espíritu vivirá en los corazones de todos aquellos que tuvimos el privilegio de conocerlo.
Pedimos a la comunidad estar unidos en este momento de duelo y honrar la memoria de nuestro querido amigo cuidando y protegiendo a los animales que nos rodean. Que este trágico incidente nos inspire a trabajar juntos para crear un mundo donde todos los seres vivos sean tratados con dignidad y respeto.
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¡Daremos una recompensa a quien proporcione información útil para dar con quien realizó este delito!
Descansa en paz, querido “Ingeniero”, Te vamos a extrañar profundamente.
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