Al menos 103 personas han muerto en Alemania y Bélgica a causa de las inundaciones que han originado las lluvias constantes registradas desde el pasado martes.
Las autoridades del territorio de Renania-Palatinado reportaron 60 de los fallecidos y el ministerio de Interior de la región Renania del Norte Westfalia anunció otros 43. La policía de Alemania teme que la cifra siga aumentando en las próximas horas dado que todavía hay varios cientos de personas desaparecidas, aunque se sospecha que en muchos casos se debe a que el colapso de la telefonía móvil les ha impedido comunicarse.
El primer ministro de Renania del Norte-Westfalia (NRW, en alemán), Armin Laschet, confirmó por su parte esa fatal predicción en una conferencia de prensa en la que añadió que las inundaciones están alcanzando una “dimensión histórica”. Los datos de las autoridades de esa región, que tiene unos 18 millones habitantes y es el más poblado de Alemania, indican que las inundaciones han dejado anegados un total de 25 municipios o distritos.
Las lluvias torrenciales en Bélgica han dejado ya al menos una veintena de fallecidos, según el último balance ofrecido por las autoridades este viernes, tras unas inundaciones que han causado enormes destrozos, sobre todo en la región sur de Valonia, cuyo gobierno declarará el estado de desastre natural. Según el diario belga Le Soir al final de la mañana son 23 los fallecimientos confirmados, 15 de ellos en Verviers, en la provincia de Lieja, mientras que la cadena pública de televisión RTBF habla de 22 muertos.