Thalía Becerra
La Influenza H3N2 representa un riesgo significativo para los grupos vulnerables de México. Esta gripe estacional que circula cada año tiene la capacidad de mutar con rapidez y favorecer la aparición de brotes epidémicos.
El virus produce síntomas respiratorios como fiebre, tos, dolor muscular y malestar general. Sin embargo, en sectores específicos la infección puede derivar en complicaciones graves.
Poblaciones de mayor riesgo ante el virus H3N2
Los grupos con mayor riesgo ante la enfermedad son:
- Adultos mayores: La infección puede evolucionar a neumonía u otras complicaciones respiratorias graves en personas mayores de 60 años.
- Niños: Los menores de cinco años tienen un sistema inmunológico en desarrollo, lo que los hace más susceptibles a sufrir cuadros severos. Particularmente, aquellos con contagio previo de sarampión requieren cuidado especial.
- Mujeres embarazadas: Los cambios fisiológicos durante la gestación pueden hacerlas más vulnerables al virus.
Otras condiciones de vulnerabilidad
Otros grupos con riesgo ante la Influenza H3N2 son:
- Pacientes crónicos: Individuos con diabetes, hipertensión arterial, asma, EPOC, insuficiencia renal o cardiopatías.
- Personal de salud: Médicos, enfermeras y cuidadores con una exposición constante al virus.
- Inmunosupresión y obesidad: Personas con padecimientos que requieren precauciones adicionales.
La principal medida de prevención recomendada por las autoridades sanitarias es la vacunación anual contra la gripe estacional. Otras acciones clave incluyen el lavado frecuente de manos y la ventilación de ambientes.
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