La comunidad de Azumbilla, en el municipio de Nicolás Bravo, se encuentra en estado de alerta tras el hallazgo de bolsas con restos humanos en la carretera federal El Seco-Azumbilla. Este macabro descubrimiento, ocurrido en las primeras horas de la semana, ha movilizado a diversas corporaciones de seguridad y ha iniciado una exhaustiva investigación por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla para determinar la identidad de las víctimas y esclarecer los hechos.
Detalles del descubrimiento
El incidente fue reportado por conductores y transeúntes que, alrededor de las 7:00 de la mañana, observaron la presencia de bolsas de plástico negras a un costado de la vía. Específicamente, el reporte inicial ubicó el hallazgo en el kilómetro 144 de la carretera Azumbilla-El Seco, en la zona conocida como “La Herradura”.
Inmediatamente después de los avisos al número de emergencias 911, elementos de la policía municipal de Nicolás Bravo y Cañada Morelos, así como agentes de la Policía Estatal de Puebla, se desplazaron al lugar. A su llegada, confirmaron la presencia de las bolsas, procediendo a acordonar la zona para preservar la escena y evitar la contaminación de posibles indicios balísticos u otros elementos relevantes para la investigación.

La investigación en curso: FGE al frente
La naturaleza del hallazgo es motivo de profunda preocupación. Los primeros informes no oficiales apuntaban a la posibilidad de que se tratara de hasta ocho cuerpos desmembrados. No obstante, las autoridades, en un esfuerzo por mantener la información basada en hechos confirmados, han indicado que la cifra exacta de víctimas no se determinaría hasta que personal forense de la FGE realizara la apertura oficial de las bolsas y la correspondiente necropsia.
Se presume que al menos se trataría de un cuerpo desmembrado, lo que subraya la extrema violencia del suceso. La identidad de la o las personas fallecidas, así como la causa de su muerte, serán elementos clave que la investigación de la Fiscalía deberá determinar.
La Fiscalía General del Estado de Puebla activó de inmediato sus protocolos para el procesamiento de escenas con restos humanos. Agentes de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y peritos especializados en criminalística, medicina forense y fotografía forense, arribaron al punto del hallazgo.
Su labor consistió en la recolección meticulosa de cada una de las bolsas, la búsqueda de cualquier evidencia que pudiera arrojar luz sobre los responsables de este crimen, y el traslado de los restos al Servicio Médico Forense (Semefo) para los análisis pertinentes. En el Semefo, se llevarán a cabo estudios de ADN y otras pruebas forenses que son fundamentales para la identificación de las víctimas y para determinar las circunstancias exactas de su deceso.
Contexto de violencia en la región de Azumbilla
Este tipo de hallazgos no son aislados en la región de Puebla, una zona que lamentablemente ha sido escenario de diversos episodios de violencia relacionados con la delincuencia organizada. El tramo carretero donde se realizó el descubrimiento tiene antecedentes de haber sido utilizado por grupos criminales para el abandono de cuerpos, un hecho que se ve reforzado por la presencia de cruces metálicas recientemente colocadas en las cercanías del lugar, que suelen señalar sitios donde se han encontrado víctimas de violencia.
La “Herradura” y “La Pozilla” son puntos que, por su ubicación y características, facilitan este tipo de actos. La investigación de la FGE se centrará en diversas líneas, incluyendo la posibilidad de que este evento esté vinculado a ajustes de cuentas entre grupos delictivos o a otras actividades ilícitas que operan en la región.
La ubicación de Azumbilla, cercana al conocido “Triángulo Rojo”, zona caracterizada por el robo de hidrocarburos y otras actividades ilícitas, añade una capa de complejidad a la dinámica criminal de la zona. Es crucial que las autoridades profundicen en el contexto de violencia y las redes criminales que podrían estar detrás de este lamentable suceso para llevar a los responsables ante la justicia.

Impacto y compromiso con la justicia
Mientras tanto, a pesar de la gravedad del hallazgo y la presencia policial, el tráfico vehicular en la carretera federal continuó fluyendo con relativa normalidad, con los vehículos de las corporaciones de seguridad estratégicamente posicionados en los costados de la vía para asegurar el área sin interrumpir completamente la circulación.
Esta situación refleja la delicada balanza entre la necesidad de investigar un crimen atroz y mantener la funcionalidad de una vía de comunicación vital para la región. El caso de los restos humanos encontrados en Azumbilla subraya la persistencia de desafíos en materia de seguridad en Puebla. Las autoridades han reiterado su compromiso de llevar a cabo una investigación transparente y exhaustiva.
La colaboración ciudadana a través de la denuncia anónima de cualquier información relevante puede ser crucial para el avance de estas investigaciones y para garantizar que este crimen no quede impune, contribuyendo así a la paz y seguridad de la población de Azumbilla y sus alrededores. La espera de los resultados forenses y las conclusiones de la FGE mantendrá a la comunidad y a los medios de comunicación atentos al desarrollo de este lamentable suceso.
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