En la parte final del discurso el presidente, Andrés Manuel López Obrador pidió se siga haciendo historia, impulsando el cambio de mentalidad, la revolución de las conciencias, pero sobre todo hacer realidad el humanismo mexicano.
El mandatario afirmó, aunque lo fundamental son los hechos, también es importante el modelo que aplica su gobierno que debe ser llamado humanismo mexicano, que, entre otros principios, en lo político, no acepta el “derrotismo “.
“No sólo por la frase atribuida al literato romano Publio Terencio que nada humano nos es ajeno, sino porque nutriéndose de ideas universales lo esencial de nuestro proyecto proviene de nuestra grandeza cultural milenaria y de nuestra excepcional y fecunda historia política “, indicó en su mensaje.
Los principios políticos, económicos, y sociales del humanismo mexicano que postulamos y que inspiran a la cuarta transformación; en lo político no aceptamos el derrotismo, estamos a favor de lo que expresó el padre de nuestra Patria, el pueblo que quiere ser libre, lo será.
“Sostenemos que el progreso sin justicia es retroceso, nuestra tesis es que no basta el crecimiento económico, sino que es indispensable la justicia”, finalizó su informe de gobierno.