Guía para comer la mejor sandía

Una de las mejores frutas para refrescarnos durante primavera y verano es la sandía, pues nos aporta más del 92 por ciento de agua, además ofrece muchas propiedades y beneficios para la salud, pues contiene una gran cantidad de nutrientes como la vitamina A, B, C, así como minerales como el potasio, magnesio, manganeso, hierro y fósforo.  

Hidrata

Es un alimento con gran contenido de 92% en agua. Puedes comerse en cualquier momento y es un “snack” ideal para tomar a cualquier hora.

Mejora sistema inmunológico y previene daños celulares.
Es rica en vitamina C, que es esencial para nuestro sistema inmunológico y, por tanto, protege nuestro cuerpo y nos ayuda a combatir, por ejemplo, los resfriados. Asimismo, mantiene el equilibrio redox de las células y las protege de especies reactivas al oxígeno, que dañan nuestras células y el ADN.

Ayuda en cicatrización de heridas.
El papel de la vitamina C en la curación de heridas también se ha observado en numerosos estudios, ya que es esencial para la formación de nuevo tejido conectivo.

Mejora salud ósea
La sandía contiene licopeno, que es especialmente importante para nuestra salud ósea. El licopeno dietético, que está presente en algunos alimentos como la sandía o los tomates, reduce el estrés oxidativo que normalmente aminora la actividad de osteoblastos y osteoclastos, dos células óseas involucradas en la patogénesis de la osteoporosis.

Mejora salud cardiovascular
Consumir sandía en grandes cantidades, según muchas investigaciones, correlaciona positivamente con la mejora de la función cardiovascular, ya que incrementa el flujo sanguíneo a través de la vasodilatación.

Ayuda a perder grasa corporal
La sandía contiene citrulina, que ayuda a reducir la acumulación de grasa en nuestras células de grasa. Citrulina es un aminoácido que se convierte en arginina con la ayuda de los riñones. Cuando nuestros cuerpos absorben citrulina, ésta tiene la capacidad de bloquear la actividad de TNAP (fosfatasa alcalina no específica del tejido), lo que hace que nuestras células grasas produzcan menos tejido graso, y por lo tanto ayuda a prevenir la acumulación excesiva de grasa corporal.

Mejora salud de tus ojos
Esta fruta es un gran fuente de beta-caroteno (por eso ese color rojizo de su interior) que se convierte en vitamina A. Ayuda a producir los pigmentos en la retina del ojo y protege contra la degeneración macular relacionada con la edad. Asimismo, previene la ceguera nocturna, mantiene la piel, los dientes, los tejidos esqueléticos y blandos y las membranas de las mucosas saludables.

Efecto diurético
Es un diurético natural que ayuda a aumentar el flujo de orina y protege los riñones. Asimismo, interviene en el proceso de eliminación de amoniaco del hígado. La sandía, es un diurético y adelgazante natural, que te ayudará a mantenerte en forma y saludable.

Antiinflamatorio y antioxidante
La sandía es rica en compuestos fenólicos como los flavonoides, carotenoides y triterpenoides. El licopeno carotenoide de esta fruta es beneficioso en la reducción de la inflamación y la neutralización de los radicales libres.

Previene cáncer
es una excelente fuente de vitamina C, así como otros antioxidantes. Es por eso que puede ayudar a combatir la formación de radicales libres asociados al desarrollo del cáncer. La ingesta de licopeno se ha relacionado positivamente con una disminución del riesgo de sufrir cáncer de próstata, según varias investigaciones.

¿Cómo elegir las mejores sandías?

La sandía puede tener un excelente aspecto exterior que no siempre se corresponde con su interior, por ello, aprender a seleccionarla correctamente nos librará de alguna que otra sorpresa desagradable al abrirlo. El truco para saber si se encuentra en su punto óptimo de consumo es darle unos ligeros golpes con los dedos, si suena a hueco significará que está en su estado idóneo.

Pero también hay un aspecto externo que nos dará una pista sobre el sabor. Sabremos si la fruta está madura si la mancha de la cáscara que ha estado en contacto con el suelo es de color amarillo cremoso.

Por el contrario, si ésta es blanca o verdosa indica que el fruto se recogió antes de tiempo y, por lo tanto, su sabor resultará insípido. Por su parte, si se adquiere una sandía en trozos conviene asegurarse de que la pulpa presente un aspecto firme y jugoso. En cualquier caso, nunca esta de más preguntar al experto en frutas de tu establecimiento de compra favorito.

Una vez en casa, si hemos comprado una sandía cortada será imprescindible conservarla en el refrigeradorSnadía para mantener la cadena de frío. Si, por el contrario, la pieza está entera y no queremos consumirla de forma inmediata, puede aguantar perfectamente durante dos semanas, o incluso más tiempo, si se conserva en un lugar fresco, seco y sin que le dé la luz directa del sol.