La Fiscalía General de la República (FGR) ha iniciado una carpeta de investigación por el homicidio de Ernesto Cuitláhuac Vásquez Reyna, delegado de la FGR en Tamaulipas, y ha señalado una sólida probabilidad de que el crimen esté relacionado con un reciente y millonario decomiso de “huachicol” en la región.
Decomiso de combustible, posible móvil del homicidio
El comunicado de la FGR, emitido en colaboración con el Gabinete de Seguridad y autoridades de Tamaulipas, destaca la brutalidad del ataque y su posible origen.
“Una sólida probabilidad de que este hecho provenga de la delincuencia organizada que, recientemente, en los últimos días del mes de julio, tuvo un grave descalabro”, se lee en el informe.
Este “grave descalabro” se refiere a un operativo conjunto en el que la Secretaría de la Defensa Nacional, la FGR y el Gabinete de Seguridad lograron un histórico decomiso que incluyó:
- Más de un millón 800 mil litros de gasolina y otros combustibles.
- Nueve tractocamiones y 12 motobombas.
- 39 frac tanks (tanques de almacenamiento móviles).
- Tres vehículos, dos generadores de energía y una barredora industrial.
Este decomiso representa un golpe significativo a la estructura financiera y operativa de los grupos dedicados al robo de combustible, conocidos como “huachicoleros”, en la zona de Reynosa, donde fue asesinado el fiscal.
Investigación abierta y sin excluir otras líneas
Aunque la principal línea de investigación apunta a una venganza por el decomiso de combustible, la FGR ha aclarado que no se descarta ninguna otra posibilidad.
“Conforme haya avances en la investigación, se darán a conocer de inmediato”, concluye el comunicado.
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