Un video viral ha desatado una ola de indignación y polémica en redes sociales y la opinión pública de Guadalajara, luego de que Naomi Sofía Figueroa Álvarez, una exfuncionaria del gobierno municipal, confesara en una transmisión en vivo haber participado en el sacrificio de un perro como parte de un ritual de santería. La revelación, que ha generado un amplio repudio, ha llevado a organizaciones protectoras de animales a exigir una investigación exhaustiva y la aplicación de las sanciones correspondientes bajo la ley del estado de Jalisco.
¡Inaceptable! 😡 Naomi Sofía Figueroa Álvarez, servidora pública en Ayuntamiento de Guadalajara confiesa en una transmisión en vivo que participó en el asesinato de un perro como parte de un ritual para "quitarse a enemigos del camino" 😳 pic.twitter.com/9GnKyo4CDL
— adn40 (@adn40) June 9, 2025
La confesión viral: Un relato detallado en redes sociales
Los hechos que han conmocionado a la sociedad salieron a la luz a través de una transmisión en vivo realizada por la propia Naomi Sofía Figueroa Álvarez en sus redes sociales. Durante la emisión, la exfuncionaria del Ayuntamiento de Guadalajara relató detalles de su participación en un ritual de santería que incluyó el sacrificio de un perro.
Según sus propias palabras, el objetivo de esta práctica era para que le “quitaran a sus enemigos del camino” o “para remover enemigos de su sendero”, y afirmó que se correspondía con sus creencias religiosas. Una vez finalizada la transmisión en vivo, el video fue rápidamente compartido y replicado por usuarios en diversas plataformas, volviéndose viral en cuestión de horas.
La crudeza de la confesión y la naturaleza del acto relatado generaron una inmediata reacción de condena por parte de miles de internautas, así como de grupos y activistas defensores de los derechos de los animales. La indignación se extendió rápidamente más allá del ámbito digital, llegando a los medios de comunicación y a la esfera política.

El perfil de la exfuncionaria y su relación con el gobierno de guadalajara
Naomi Sofía Figueroa Álvarez estuvo vinculada laboralmente al gobierno de Guadalajara por un periodo temporal. De acuerdo con la nómina municipal, se desempeñó como colaboradora especializada (con la clasificación “7C”) en la Dirección de Colmenas y Centros de Atención Comunitarios.
Esta dirección forma parte de la Coordinación General de Construcción de Comunidad, una iniciativa del gobierno tapatío que busca “reconstruir el tejido social y promover la inclusión y el emprendimiento” a través de centros comunitarios, un modelo inspirado en proyectos similares en Medellín, Colombia.
Figueroa Álvarez fue contratada el 18 de marzo de 2025 y su vínculo laboral con el municipio se extendió por 72 días, finalizando el 31 de mayo de 2025. Es importante destacar que la confesión se hizo pública nueve días después de que concluyera su relación laboral con el ayuntamiento. Durante su tiempo en el cargo, percibía un sueldo bruto mensual de 18,400 pesos (o 9,200 pesos quincenales), que incluía apoyo para despensa y transporte.
El equipo de prensa de la presidenta municipal de Guadalajara, Verónica Delgadillo, confirmó que Figueroa Álvarez ya no formaba parte de la administración municipal desde el 31 de mayo, antes de que su confesión se hiciera viral. Esta aclaración fue emitida en respuesta a la controversia generada por la revelación de la exfuncionaria.
La santería y el contexto de los rituales con animales
La confesión de Naomi Sofía Figueroa Álvarez mencionó explícitamente que el sacrificio del perro se realizó como parte de un ritual de santería. La santería es una religión de origen africano, con raíces en la cultura yoruba, que se desarrolló en el Caribe, especialmente en Cuba, y que se ha extendido por diversas partes del mundo, incluyendo México.
Dentro de algunas ramas y prácticas de la santería, se realizan sacrificios de animales como ofrendas a las deidades u “orishas”. Estos sacrificios, aunque forman parte de ciertas tradiciones religiosas, son un punto de fricción constante con las leyes de protección animal en muchas jurisdicciones, incluido el estado de Jalisco. La controversia surge de la colisión entre la libertad de culto y la defensa de los derechos de los animales, considerándose como crueldad animal.

Exigencia de justicia y marco legal en Jalisco
La confesión de Figueroa Álvarez ha provocado una inmediata reacción por parte de diversas organizaciones protectoras de animales y activistas. Han exigido la apertura de una investigación por parte de la Fiscalía del Estado de Jalisco y la aplicación de todo el peso de la ley contra la exfuncionaria.
El Código Penal del Estado de Jalisco establece penas claras para los actos de crueldad animal. La legislación contempla de seis meses a tres años de prisión y multas para quienes cometan actos de maltrato o crueldad contra animales, incluyendo el sacrificio injustificado.
Los activistas han advertido que, de no observarse acciones inmediatas por parte de las autoridades, presentarán las denuncias formales ante la Fiscalía y organizarán protestas para mantener visible el caso y presionar por la justicia. Este incidente pone de manifiesto la necesidad de reforzar la conciencia sobre la protección animal y la aplicación efectiva de las leyes existentes.
La gravedad de la confesión y la crueldad inherente al acto de degollar a un animal indefenso han movilizado a la sociedad civil, que demanda que este tipo de acciones no queden impunes. La Fiscalía del Estado de Jalisco tendrá la responsabilidad de investigar a fondo este caso y determinar si existen elementos suficientes para proceder legalmente contra la exfuncionaria, sentando un precedente importante en la defensa de los derechos de los animales en la entidad.
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