El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) ha emitido una directriz para la colocación de tobilleras electrónicas con GPS a más de 180 mil migrantes inscritos en su programa Alternativas a la Detención (ATD).
Esta medida, registrada en un documento interno del 9 de junio al que tuvo acceso The Washington Post, representa un aumento significativo en el uso de dispositivos de seguimiento electrónico por parte del gobierno estadounidense.
El programa ATD tiene como objetivo supervisar a personas migrantes que no están detenidas, pero que están sujetas a procesos administrativos, buscando garantizar su asistencia a audiencias judiciales o el cumplimiento de expulsión.

Expansión de la vigilancia electrónica
Hasta ahora, solo el 13% de los participantes en el programa ATD, aproximadamente 24,000 personas, utilizaban estos dispositivos. Con esta nueva orden, ICE busca implementar la tobillera “siempre que sea posible” para todos los inscritos.
Sin embargo, se contemplan excepciones, como en el caso de mujeres embarazadas, a quienes se les colocaría una muñequera electrónica en su lugar.
Esta expansión intensifica el uso de una práctica que ha estado en operación por más de dos décadas en EE.UU.
Controversia y críticas al monitoreo electrónico
La medida ha generado críticas significativas debido a las molestias físicas que provocan los dispositivos, la invasión a la privacidad y el estigma social que representan para quienes los portan.
Aunque el uso de estos aparatos es considerado por algunos como una alternativa más humana a la detención física, estos dispositivos continúan siendo una fuente de debate entre organizaciones de derechos humanos.

Contexto de la política migratoria actual
Esta orden se enmarca en la intensificación de la política migratoria de la administración del presidente Donald Trump desde su regreso a la Casa Blanca en enero.
El gobierno ha puesto un fuerte énfasis en la lucha contra la migración indocumentada, implementando medidas que incluyen la meta de hasta 3,000 deportaciones diarias.
La expansión del uso de tobilleras electrónicas es una faceta más de este enfoque reforzado en el control y la supervisión de la población migrante en Estados Unidos.
Implicaciones para la comunidad migrante
La implementación masiva de estos dispositivos tendrá un impacto directo en la vida de miles de inmigrantes que, aunque no están privados de libertad, estarán bajo un monitoreo constante.
Este tipo de medidas subraya la complejidad de la situación migratoria en EE.UU. y el endurecimiento de las estrategias de control fronterizo y de población indocumentada.
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