Thalía Becerra
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha marcado un precedente en la medicina moderna al aprobar la comercialización de la primera píldora oral para tratar la obesidad. Se trata de la versión en comprimidos del medicamento inyectable Wegovy, desarrollado por la farmacéutica danesa Novo Nordisk.
Este fármaco utiliza el principio activo semaglutida en una dosis de 25 mg diarios. El laboratorio responsable prevé que el tratamiento esté disponible en Estados Unidos a partir de enero, ofreciendo una alternativa a los más de 100 millones de personas que padecen la enfermedad en el país.

¿Cómo funciona la semaglutida oral y cuál es su efectividad?
La nueva píldora contiene un receptor GLP-1. Este compuesto regula el control del apetito y la sensación de saciedad en el cerebro. Al ser ingerida por vía oral, la dosis es mayor comparada con las versiones inyectables.
De acuerdo con los resultados de los ensayos clínicos, los pacientes que mantuvieron la adherencia al tratamiento mostraron resultados contundentes:
- Pérdida de peso media del 16,6% en adultos con obesidad o sobrepeso.
- Una de cada tres personas logró reducir al menos el 20% de su peso inicial.
- En contraste, el grupo que recibió un placebo solo registró una reducción del 2,2%.
Para garantizar su eficacia, el comprimido debe ingerirse diariamente en ayunas esperando al menos 30 minutos antes de consumir cualquier otro alimento o bebida. Este proceso es vital para asegurar su llegada al torrente sanguíneo.

Costo, acceso y efectos secundarios del tratamiento
La llegada de este tratamiento busca derribar barreras logísticas y económicas. Actualmente, las versiones inyectables de semaglutida suelen tener costos elevados y requieren una administración semanal que algunos pacientes rechazan.
En cuanto al costo, indican que la dosis inicial podría ofrecerse a 149 dólares mensuales a través de ciertos proveedores. No obstante, el precio definitivo se confirmará una vez inicie la distribución oficial en 2026.
Respecto a la seguridad, los efectos secundarios más frecuentes identificados en los ensayos fueron:
- Náuseas y diarrea (afectando al 74% de los participantes).
- Disminución notable del apetito y de los pensamientos sobre comida.
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