Encuentran 9 esqueletos de mujeres embarazadas en antiguo hospital San Roque en Puebla

Se han encontrado restos humanos de la época virreinal en el Hospital de San Roque en Puebla, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Cabe destacar que algunos no son tan antiguos y podrían corresponder al siglo XX.

Los huesos ubicados debajo de los pisos y hasta se encontró evidencia de nonatos.

Se han encontrado 9 esqueletos y huesos dispersos que corresponden a mujeres embarazadas, nonatos y un individuo fallecido por traumatismo craneoencefálico.

El salvamento arqueológico del INAH acompaña las obras de restauración para crear el Museo de la Talavera y Arte Popular del Estado. Los antecedentes del inmueble se remontan al siglo XVI.

El director del Centro INAH Puebla, Mtro. Manuel Villarruel, en compañía del Subsecretario de Infraestructura del estado de Puebla, Juan Carlos Hernández Zambrano, realizaron un recorrido en el Antiguo Convento y Hospital de San Roque; en esta visita se dieron a conocer los hallazgos por parte de la responsable del Proyecto de Salvamento Arqueológico “Reconstrucción del museo de talavera y artesanías San Roque”, Rest. Elvia de la Barquera y del Dr. Sergio Suárez, arqueólogo adscrito al Centro INAH Puebla.

La historia del Templo del Ex-Hospital de San Roque (Avenida Juan de Palafox y Mendoza 605) inició gracias a la iniciativa de los Hermanos Legos pertenecientes a la Orden de la Caridad del Mártir de San Hipólito. Su propósito era establecer un hospital que atendiera a los españoles que venían al Nuevo Mundo. La naciente ciudad de Puebla fue el sitio elegido por ser el paso obligado entre Veracruz y la capital mexicana.

El edificio comenzó sus actividades gracias a la recaudación de limosnas, pero una pobre edificación hizo que el techo se viniera abajo. Con el apoyo del capitán Roque de Pastrana, el edificio quedó concluido en el año de 1647.
A finales del siglo XVII, el hospital se dedicó a atender a enfermos mentales que se recogían en las calles. Luego de una recaída a mediados del siglo XVIII fue rescatado por el Virrey Don Juan de Apodaca, ampliando su área.
En el año de 1821 el hospital pasó a manos del Estado. Con el tiempo y los constantes movimientos en el país, el edificio dejó de prestar servicio a finales de la década de los 80. Una vez abandonado, sufrió un deterioro considerable causado por el sismo de 1999.