En alguna de mis colaboraciones hace un par de años, el tema fue “Las mejores profesiones mejor pagadas”, entre ellas se encontraba la de Piloto Aviador.
Con la llegada de la Pandemia, han cambiado muchas circunstancias en las empresas y en el equipo humano que trabaja para las mismas.
Sin duda el sector más dañado fue el sector turístico y por supuesto la aviación comercial, debido a las restricciones de viaje resultantes; Así como la reducción de demandas de vuelos.
El turismo empresarial en gran medida fue sustituido por videoconferencias y el turista poco a poco ha podido salir por carretera a lugares cercanos.
Según estudios de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, se redujo hasta un 60% la demanda de vuelos comerciales. Los fabricantes de aviones y los operadores de aeropuertos, también han despedido a empleados.
“Los aviones quedaron en tierra”
Hoy tenemos la crisis más severa en toda la historia de la Industria de la Aviación.
Lo que en su tiempo estudiar para piloto aviador, hoy no lo es.
De la gran cantidad de escuelas para capacitar a los pilotos hoy muchas están cerradas. Al igual que muchas aerolíneas de todo el mundo dejaron de operar, se declararon en quiebra; otras redujeron las frecuencias de vuelo y pocas sobreviven con unas deudas enormes.
Retomando el tema de los pilotos, muchos fueron despedidos, otros con reducciones de sueldo, algunos con jubilaciones adelantadas y si agregamos el componente Sindicato-Empresas de Aviación, pues todavía más graves los problemas.
Así también está toda la cadena de suministros de la Industria de Aviación, desde las comidas para los aviones hasta el maletero que nos ayuda.
Sin duda en pocos años la Industria de la Aviación se va a normalizar y llegará a crecer con mucha fuerza que los años antes de la pandemia.
Sra. y Sr. Empresario, los negocios no son eternos. Los negocios constantemente tienen sus altas y bajas por lo consecuente siempre las empresas/empresarios tienen un Riesgo alto.
Sé que es difícil contar con un Plan B, sin embargo ante tantas adversidades es mejor planear escenarios diferentes.
Hacerse preguntas muy incomodas y un tanto agresivas en cada uno de sus negocios:
- ¿Qué pasaría si mi cliente cambia sus gustos y no me compra, ya sea por moda o por equis razón?
- ¿Qué pasaría si mi producto que hoy es rentable, mañana la competencia crea uno de mejor calidad y menor precio?
- ¿Qué pasa si mi socio se retira y se lleva su dinero?
Pueden existir muchas razones catastróficas, lo importante Sra. y Sr. Empresario es que elabores alternativas viables y factibles frente a futuras y posibles contingencias.