El Salvador adoptó ésta semana el bitcoin como moneda legal

El Salvador se ha convertido en el primer país del mundo en adoptar  la criptomoneda bitcoin como una de curso legal. El presidente Nayib Bukele ha promovido su uso por su potencial para ayudar a los salvadoreños que viven en el extranjero a enviar remesas a casa.

Los expertos están tratando de averiguar por qué Bukele está impulsando bitcoin. Dicen que no está claro cómo la criptomoneda altamente volátil será una buena opción para los no bancarizados y solo el tiempo dirá si el nuevo sistema se traduce en una inversión real en El Salvador.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo el jueves que tiene una serie de preocupaciones económicas y legales respecto de la decisión de El Salvador de hacer del bitcoin una moneda legal paralela.

«La adopción del bitcóin como moneda de curso legal plantea una serie de cuestiones macroeconómicas, financieras y legales que requieren un análisis muy cuidadoso», dijo Gerry Rice, portavoz del FMI, durante una conferencia de prensa.

«Estamos siguiendo de cerca los acontecimientos y continuaremos nuestras consultas con las autoridades», añadió.

Hicieron historia

Los legisladores salvadoreños hicieron historia ésta semana al aprobar una propuesta del presidente Nayib Bukele que permitiría usar bitcoin como una forma de moneda de curso legal en el país, junto con el dólar estadounidense.

La ley establece que «todos los agentes económicos aceptarán bitcoins como forma de pago cuando sea ofrecido por el comprador de un bien o servicio». También dice que los pagos de impuestos ahora se pueden realizar con bitcoin.

Antes de la votación en El Salvador, Bukele había dicho en un tuit que usar bitcoin como moneda de curso legal promovería la inclusión financiera, el turismo, la innovación y el desarrollo económico.

¿Está listo El Salvador?

El Salvador es el país más pequeño de Centroamérica, y aunque fue rápido para contener la pandemia de coronavirus, su economía se vio muy afectada el año pasado, según el Banco Mundial.

Las criptomonedas no requieren una cuenta bancaria; se guardan en carteras digitales. Eso podría ayudar a las personas en las comunidades más pobres, como muchas en El Salvador, pero también en las comunidades minoritarias en Estados Unidos, a obtener un mayor acceso a sus finanzas.