Josél Moctezuma
En una alarmante escalada de violencia, la región sur del estado de Puebla ha sido escenario de al menos diez asesinatos en la última semana. Los municipios de Chietla, Tepeojuma e Izúcar de Matamoros han sido particularmente afectados, con casos que incluyen desde tiroteos hasta hallazgos de cadáveres.
Hallazgos macabros en Chietla
El martes 15 de octubre, en San Miguel La Toma, Chietla, fueron encontrados los cuerpos sin vida de un hombre y una mujer. El hombre, identificado extraoficialmente como “El Azteca”, presentaba 22 orificios de bala, mientras que la mujer, Karina Romero Cortés, de 32 años, tenía 15 disparos en su cuerpo.
Ese mismo día, otro asesinato sacudió a Chietla: Adrián M. H., de 22 años, fue acribillado con al menos ocho disparos en un camino de El Cascalote. Su madre identificó su cuerpo, afirmando que su hijo no tenía enemigos conocidos, lo que complica las razones detrás de este crimen.
Tiroteo en Tepeojuma
La violencia se intensificó el viernes 19 de octubre, cuando un padre y su hijo fueron asesinados en una gasolinera de Tepeojuma.
Plácido N., de 42 años, y su hijo José Luis N., de 24, fueron atacados por un grupo armado que disparó más de 30 balas, dejando a la madre herida. El impacto de este ataque ha dejado a la comunidad en estado de shock.
Desapariciones y hallazgos en Izúcar de Matamoros
Izúcar de Matamoros ha sido otro foco de violencia.
El 18 de octubre, las autoridades encontraron un cuerpo en el río Nexapa que podría corresponder a Carlos Fernando Flores, un joven de 21 años desaparecido desde el 9 de octubre.
La búsqueda había comenzado tras el reporte de su desaparición, y el hallazgo ha levantado inquietudes sobre la seguridad en la zona.
El miércoles 16 de octubre, en el mismo municipio, se encontró otro cadáver, que resultó ser el de Miguel José Leal Arreola, un joven de 18 años también desaparecido. Su cuerpo fue localizado en avanzado estado de descomposición en el río Nexapa, a la altura de San Martín Alchichica.
Un crimen atroz ocurrió el 17 de octubre en San Carlos, donde un hombre de 29 años, José Guadalupe N., fue arrestado por asesinar a machetazos a un abuelito de 61 años. El ataque se produjo cuando la víctima salía de una carnicería, lo que generó un intento de linchamiento por parte de vecinos, aunque la madre del agresor logró intervenir.
Otro caso trágico tuvo lugar el 14 de octubre en la colonia La Joya de Izúcar de Matamoros, donde “Doña Mago”, una curandera de 60 años, fue apuñalada por un cliente tras un trabajo espiritual insatisfactorio. El móvil del ataque sigue sin esclarecerse, pero la violencia contra figuras locales resalta una creciente inseguridad.
Por último, el sábado 19 de octubre, un joven de 18 años, identificado como Jesús N., fue asesinado con tres balazos en el barrio de Santo Tomás. A pesar de los intentos de los paramédicos por reanimarlo, ya no contaba con signos vitales al momento de su llegada.
La ola de violencia en el sur de Puebla ha dejado a comunidades enteras en estado de alerta y ha planteado serias preguntas sobre la seguridad y el control del crimen en la región. Con al menos diez asesinatos en una semana y la identificación de patrones violentos, es crucial que las autoridades respondan con medidas efectivas y que la población colabore en la denuncia de estos actos.
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a “El Mayo”: FGR