El 14 de noviembre, es el Día Mundial de la Diabetes y nos recuerda la importancia de crear conciencia sobre esta enfermedad crónica que afecta a millones en todo el mundo.
La diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce.
En México, la diabetes se ha convertido en un problema de salud pública alarmante. Según datos de la Secretaría de Salud, más de 12 millones de personas viven con diabetes en el país, y las cifras siguen en aumento, colocándolo entre los primeros lugares de incidencia a nivel mundial.
La atención a la diabetes suele centrarse únicamente en la glucemia, lo que deja a muchos desbordados.
Tipos de Diabetes
- La diabetes de tipo 1 (anteriormente denominada diabetes insulinodependiente o juvenil) se caracteriza por la ausencia de síntesis de insulina.
- La diabetes de tipo 2 (llamada anteriormente diabetes no insulinodependiente o del adulto) tiene su origen en la incapacidad del cuerpo para utilizar eficazmente la insulina, lo que a menudo es consecuencia del exceso de peso o la inactividad física.
- La diabetes gestacional corresponde a una hiperglicemia que se detecta por primera vez durante el embarazo.
La diabetes tipo 2, la más común, está estrechamente relacionada con factores como la obesidad, el sedentarismo y una alimentación inadecuada. Los síntomas suelen ser silenciosos y progresivos, pero algunos de los más comunes incluyen:
- Sed excesiva
- Fatiga constante
- Pérdida de peso inexplicada
- Visión borrosa
- Entumecimiento de las manos y de los pies
- Necesidad de ir al baño continuamente
- Polifagia (Sensación de querer comer bastante)
Si no se trata adecuadamente, la diabetes puede derivar en complicaciones graves, como enfermedades cardiovasculares, ceguera e insuficiencia renal. En 2020, la diabetes mellitus fue la tercera causa de muerte en el país, representando el 14% del total de defunciones registradas. INEGI
A largo plazo, la falta de tratamiento adecuado puede llevar a complicaciones graves, como enfermedades cardiovasculares, ceguera e insuficiencia renal.
Diagnóstico: Para diagnosticar la diabetes se miden los niveles de glucosa en la sangre. Hay cuatro formas de diagnosticar diabetes:
- Glucemia basal (en ayunas) mayor de 126 mg/dl
- Hemoglobina glucosilada mayor de 6,5 por ciento
- Curva de glucemia con 75 g de glucosa mayor de 200 mg/ dl
- Glucemia al azar (en cualquier momento del día) mayor de 200 mg/dl con síntomas típicos.
- Tratamiento: Para la diabetes tipo uno el tratamiento es la insulina, aunque sólo puede administrarse de manera inyectada. Para la diabetes tipo dos, con llevar un estilo de vida saludable y perdiendo peso, los niveles de glucosa pueden normalizarse, aunado a eso, el uso de fármacos que ayuden a la insulina para que funcione mejor será un factor importante a considerar.
Datos interesantes y útiles para personas que padecen diabetes:
- Dieta baja en índice glucémico: Los alimentos con bajo índice glucémico (IG), como verduras, legumbres y granos enteros, ayudan a mantener los niveles de azúcar estables. Evitar los carbohidratos refinados y elegir alimentos de absorción lenta puede ayudar a reducir picos de glucosa.
- Importancia de la actividad física: El ejercicio regular, como caminar, nadar o hacer ejercicios de resistencia, mejora la sensibilidad a la insulina y ayuda a controlar el peso. La Asociación Americana de Diabetes recomienda al menos 150 minutos de actividad moderada por semana.
- Control del estrés: El estrés puede elevar los niveles de azúcar en la sangre. Técnicas como la meditación, el yoga o la respiración profunda son beneficiosas para mantener el estrés bajo control.
- Cuidado de los pies: Las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de neuropatía y problemas circulatorios. Es fundamental revisar los pies diariamente para evitar heridas o infecciones y acudir al podólogo regularmente.
- Monitorización constante: Hoy en día, existen dispositivos continuos de monitoreo de glucosa que ayudan a los pacientes a observar sus niveles en tiempo real. Esta tecnología es una herramienta útil para ajustar la dieta y las dosis de insulina en tiempo real.
- Reducción de grasas saturadas y trans: Consumir menos grasas poco saludables, como las saturadas y trans, y optar por grasas saludables (aceite de oliva, aguacate y nueces) ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, un riesgo elevado en personas con diabetes.
- Sueño de calidad: Dormir mal puede afectar la resistencia a la insulina y aumentar el nivel de glucosa en la sangre. Se recomienda dormir entre 7 y 9 horas para mantener un equilibrio saludable.
- Educación en diabetes: Participar en programas de educación para la diabetes es fundamental. Conocer más sobre la enfermedad permite a los pacientes tomar decisiones informadas y controlar mejor su condición.
- Cuida la hidratación: La deshidratación puede aumentar los niveles de azúcar. Beber agua regularmente ayuda a mantener el equilibrio de glucosa y a reducir el riesgo de hiperglucemia.
- Evitar el tabaquismo y reducir el alcohol: Fumar y beber alcohol en exceso pueden complicar la diabetes y aumentar el riesgo de problemas cardíacos. Reducir estos hábitos es esencial para un mejor control de la salud general.
Estos puntos no solo ayudan a controlar la diabetes, sino que también promueven una mejor calidad de vida.
El Día Mundial de la Diabetes, nos invita a reflexionar sobre la importancia de la prevención, que incluye mantener una dieta balanceada, realizar actividad física y acudir a chequeos médicos regulares.
La detección temprana y el control son clave para evitar complicaciones y mejorar la calidad de vida de quienes viven con esta enfermedad.
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