Detienen a Ramiro N., exalcalde de San Nicolás Buenos Aires, tras casi tres meses prófugo

Ramiro N., ex presidente municipal de San Nicolás Buenos Aires, fue detenido este jueves por agentes ministeriales cuando se encontraba a las afueras de la Casa de Justicia de Ciudad Serdán, tras haber permanecido prófugo desde el pasado 7 de marzo.

Exalcalde fue arrestado pese a estar amparado

De acuerdo con fuentes ministeriales, Ramiro N. acudió al recinto judicial acompañado de un grupo de simpatizantes que intentaron mostrarle su respaldo. Sin embargo, su presencia no pasó desapercibida y fue inmediatamente aprehendido por las autoridades.

Extraoficialmente se dio a conocer que el día anterior se había programado una audiencia judicial a la cual el exedil no compareció, presentándose únicamente su defensa legal. Como justificante, Ramiro habría entregado una receta médica, pese a contar con un amparo vigente.

Contexto: redada y detenciones en marzo

Cabe recordar que el 7 de marzo, las autoridades federales y ministeriales realizaron cateos simultáneos en varios inmuebles pertenecientes a la familia N., lo que resultó en la detención de los hermanos Giovanni N. y Uruviel N., expresidentes municipales de Tlachichuca y Ciudad Serdán, respectivamente, así como de su padre, también de nombre Ramiro.

En aquella ocasión, el ahora detenido —también identificado como Ramiro N., hijo del patriarca— logró evadir su captura gracias a la intervención de un grupo de seguidores que lo rescataron.

Cargos en contra de la familia N.

Las investigaciones apuntan a que Giovanni N. enfrenta acusaciones por encubrimiento por receptación de carga robada, mientras que Uruviel N. fue vinculado por portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército.

Ahora, Ramiro N. —exalcalde de San Nicolás Buenos Aires— permanece detenido y se espera que en las próximas horas se determine su situación legal.

Te puede interesar: Balacera en el tianguis Los Lavaderos en Puebla deja 2
muertos y al menos 5 heridos

¡Cuidado! Este contenido es como el oro: ¡no se puede duplicar!