Del centro comercial a un hogar: el perrito ladrón más tierno ya tiene familia

Lo que parecía una simple travesura navideña terminó convirtiéndose en una de las historias más emotivas y esperanzadoras del año. Un pequeño perrito atigrado, sin hogar y con más ilusión que miedo, se robó algo más que un peluche en un centro comercial de Yucatán: se robó el corazón de miles de personas y, con ello, una nueva oportunidad de vida.

El video que detonó todo comenzó a circular días antes de Navidad. En él se observa al perrito entrando tranquilamente a una tienda y eligiendo —como si supiera exactamente lo que hacía— un peluche blanco. Lejos de huir, salió feliz, saltando y corriendo por la plaza con su tesoro entre el hocico. La escena, tan inesperada como tierna, provocó risas, lágrimas y una avalancha de reacciones en redes sociales.

Un gesto pequeño que despertó una gran solidaridad

Al notar que se trataba de un perrito en situación de calle, las personas presentes tomaron una decisión que cambió el rumbo de la historia: organizaron una cooperacha para pagar el peluche. Así, lo que pudo verse como un “robo” se transformó en un acto colectivo de humanidad. El juguete dejó de ser un objeto y se convirtió en símbolo del cariño y la atención que tantos animales abandonados necesitan y rara vez reciben.

El video viral que le cambió la vida

La reacción del perrito al recibir oficialmente el peluche fue el punto de quiebre. Su energía, sus brincos y la forma en que sacudía el juguete como si fuera el mejor regalo del mundo tocaron fibras profundas. Miles de usuarios compartieron el video acompañado de mensajes de amor, reflexión y llamados urgentes a la adopción responsable.

Poco después, llegó la noticia que muchos esperaban: un joven decidió volver al centro comercial para buscarlo y ofrecerle un hogar definitivo. Las imágenes del rescate muestran al perrito tranquilo durante el trayecto en auto, curioso y atento, como si presintiera que su vida estaba a punto de cambiar. Aunque durante el traslado el famoso peluche se perdió, pronto quedó claro que había ganado algo infinitamente más valioso.

Un nuevo comienzo, una nueva identidad

Ya en casa, su nueva familia creó una cuenta en redes sociales para compartir su proceso de adaptación. Las primeras publicaciones confirmaron oficialmente la adopción y agradecieron el cariño recibido. Las fotos y videos muestran a un perrito relajado, recibiendo caricias, explorando parques con collar y correa, y durmiendo profundamente sobre una cama, una imagen que resume seguridad, calma y final de noches en la calle.

La familia pidió ayuda a la comunidad para elegir su nombre, y entre cientos de propuestas, el elegido fue Thor: fuerte, noble y lleno de vida, justo como su historia.

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