El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, aseguró la tarde de ayer que quienes hayan padecido del COVID-19 deberán esperar como mínimo 30 días después de su alta, para poder recibir la vacuna contra el coronavirus.
“La razón principal es una medida de precaución para que no se confunda la posible existencia de la enfermedad infecciosa, ya sea porque recayó la persona o se prolongó el estado de enfermedad y los síntomas no se confundan con posibles reacciones a la vacuna”, mencionó López-Gatell.
Igualmente, mencionó que los intervalos establecidos entre la resolución de la condición y la aplicación de la dosis no son arbitrarios. Específicamente la vacuna contra el COVID-19, se ha determinado con diferentes regulaciones sanitarias y de salud pública del mundo, que al menos haya pasado un mes de haber superado la enfermedad para poder recibir la primera dosis.
“Al menos un mes completo, entre que la persona resolvió su estado de enfermedad COVID-19 y que se pueda vacunar”, aseguró en Palacio Nacional.
Finalmente, el subsecretario afirmó que cualquier persona que acuda a vacunarse, deberá comunicar el tiempo que haya transcurrido desde la resolución de la enfermedad y en caso de no cumplir el plazo, se le recomendará no recibir la dosis.