Conoce Kobido, el masaje facial japonés milenario

Kobido es el lifting facial menos invasivo para atenuar las líneas de expresión de tu rostro

También se conoce como “el lifting facial natural”. El término “Kobido” se traduce como “antiguo camino de la belleza”.

El masaje Kobido se basa en técnicas tradicionales japonesas de acupresión y masaje facial.

Se cree que el masaje estimula la circulación sanguínea y linfática, mejora la elasticidad de la piel, tonifica los músculos faciales y promueve un aspecto juvenil.

Diferencia con otros masajes faciales

El masaje facial kobido se diferencia de otros masajes faciales en que penetra las capas más profundas de la piel, lo que provoca resultados notables de forma inmediata.

Durante una sesión de masaje Kobido, un terapeuta especializado utiliza una combinación de movimientos suaves, golpecitos y presiones en puntos específicos del rostro, cuello y escote.

Estos movimientos están diseñados para relajar los músculos faciales, mejorar la circulación y promover la producción de colágeno y elastina en la piel.

Beneficios

Elimina tensiones

Con sus movimientos suaves, este masaje descarga y elimina la tensión acumulada en el rostro, lo que ayuda a suavizar las arrugas de expresión y aporta un efecto antiedad considerable. Tras un masaje kobido el rostro luce rejuvenecido y la expresión facial es más relajada.

Relaja y calma las emociones

El kobido ayuda a relajarse y calmarse emocionalmente, siendo un tratamiento ideal para aquellas personas que se encuentran estresadas o con ansiedad. En estos casos, un masaje kobido realizado con cierta frecuencia ayudará a mantener un estado de ánimo más equilibrado.

Combate el bruxismo y las migrañas

Al hacer hincapié en el óvalo facial, la cabeza, el cuello y los hombros, ayuda a combatir los dolores de cabeza, las tensiones acumuladas en la zona, las migrañas y el bruxismo.

Regenera la piel

Con sus movimientos, el masaje kobido estimula la producción de colágeno de forma natural y colabora en la regeneración de las células de la piel.

Favorece el tránsito intestinal

El masaje kobido favorece el tránsito intestinal, algo favorable para aquellas personas que padecen estreñimiento. Además, también facilita otros procesos digestivos.

Mejora la circulación

Al actuar sobre las capas más profundas de la piel con movimientos tanto lentos como rápidos, mejora la circulación sanguínea y linfática.

Tonifica la piel

Debido a que se masajea a un ritmo rápido y con una presión firme, se activan los músculos faciales y la piel del rostro pierde flacidez, por lo que luce más joven y tonificada.

El óvalo facial queda equilibrado y levantado, de forma que el efectolifting es perceptible desde la primera sesión.

Aumenta la eficacia de otros tratamientos

El masaje kobido favorece la eliminación de células muertas, lo que implica que las cremas y tratamientos que se apliquen a posteriori serán más eficaces al actuar sobre piel sana y receptiva.

Estimula el sistema nervioso

Gracias a la combinación de movimientos suaves y lentos, y rápidos y enérgicos, y a que se tocan puntos que activan la energía de todo el cuerpo, el sistema nervioso se ve estimulado por el masaje kobido.

Elimina toxinas y bacterias

Este tratamiento consigue eliminar las bacterias y toxinas que se van acumulando en la superficie de nuestra piel, dejándola más sana.

El masaje Kobido se considera un enfoque no invasivo y natural para el cuidado de la piel. Se dice que ayuda a reducir la apariencia de arrugas y líneas finas, mejorar la luminosidad de la piel, minimizar la hinchazón y los ojos hundidos, y promover un aspecto más radiante y juvenil en general.

Es importante destacar que el masaje Kobido no tiene efectos permanentes y se requieren sesiones regulares para mantener los resultados.

¿Cuánto dura un masaje kobido?

Cada masaje kobido dura de 40 a 60 minutos. Comenzando por descontracturar y oxigenar la cabeza y las cervicales, el masaje va poco a poco tratando la zona del cuello, el rostro y el pecho con técnicas manuales acompañadas de aceites esenciales.

Además, el kobido también incluye un drenaje linfático y una sesión de shiatsu, en la que se utilizan los puntos de acupuntura para reequilibrar la energía de todo el cuerpo.