Por: Gabriela García Muñoz
La lluvia intentó, sin éxito, opacar el colorido del tradicional Desfile de Catrinas en la ciudad de Puebla. El evento, organizado por la Secretaría de Cultura, logró realizarse a pesar de las inclemencias del tiempo que ocasionaron un retraso de más de dos horas en su inicio.
Aunque estaba programado para comenzar en punto de las 16:00 horas, la intensa precipitación que cayó sobre la capital poblana obligó a los organizadores a posponer el arranque del desfile. Sin embargo, esto no mermó el entusiasmo de los participantes y espectadores que aguardaron pacientemente.
El recorrido se convirtió en una verdadera fiesta familiar donde el ambiente nocturno añadió un toque especial a la celebración. Las luces de la ciudad sirvieron como escenario perfecto para resaltar los elaborados maquillajes y vestuarios de los participantes.
La caracterización de la muerte elegante, personificada en las Catrinas, cobró vida en las calles poblanas, ofreciendo un espectáculo donde la tradición mexicana se fundió con la creatividad de los participantes, creando un ambiente festivo que pudo ser disfrutado por familias enteras.
A pesar del contratiempo meteorológico, el desfile cumplió su objetivo de preservar y promover una de las tradiciones más emblemáticas de la cultura mexicana, demostrando que ni la lluvia puede apagar el espíritu festivo de los poblanos durante las celebraciones del Día de Muertos.
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