Un profesor de la Universidad de Melbourne busca traer de vuelta al ahora extinto tigre de Tasmania, luego de que en 1936 dejara de existir. Este experimento tomará alrededor de 10 años para poder ver de nuevo a esta especie entre nosotros gracias a la ingeniería genética.
A través de células de un dunnart de cola gorda, quien es el familiar en existencia más cercano al tigre de Tasmania, buscarán compararlas con las del animal extinto y así ir editando todo el ADN.
“Editar todo el ADN de este animal para convertirlo en el de un tilacino”, aseguró el profesor Andrew Pask.
Se espera que tras comparar las células de ambos animales, se pueda hacer una clonación IVF (de fertilización in vitro), para posteriormente poder desarrollar un organismo vivo. Igualmente, el proyecto tiene pensado desarrollar el embrión del tigre de Tasmania, mediante dos opciones, la primera sería dentro de un tubo de ensayo y la segunda utilizando un dunnart de cola gorda como vientre de alquiler.
Los científicos informaron que al nacer, tanto el dunnart de cola gorda, como el tigre de Tasmania son un poco más grandes que un grano de arroz, por lo que incluso un ratón podría dar a luz a un tilacino.
Además del equipo de trabajo del profesor Andrew Pask, se encuentran trabajando con Colossal Biosciences, empresa de ingeniería genética. El objetivo de dicho proyecto es poder regresar al extinto tigre de Tasmania y ponerlo en su hábitat natural, en donde se mantendrían sus hábitos depredadores normales.
La extinción de este animal vino luego de que existiera una campaña de caza entre 1830 y 1909, la cual fue promovida mediante recompensas para poder terminar con la especie ya que se comía el ganado. Hoy en día, ya han pasado 81 años de la muerte del último ejemplar que se encontraba en el zoológico de Hobart.
Con información de El Universal