El Caso Ayotzinapa cumple 11 años este 26 de septiembre sin que la justicia haya llegado plenamente a las familias de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero. La noche del 26 de septiembre de 2014, policías municipales de Iguala, en complicidad con integrantes del cártel Guerreros Unidos, atacaron a estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa. El saldo fue de seis personas asesinadas, 20 heridas y 43 jóvenes desaparecidos, cuyo paradero sigue siendo incierto.
Lo ocurrido aquella noche se convirtió en un símbolo de la violencia e impunidad en México, y es recordado como “un antes y un después” en la forma en que la sociedad percibe las desapariciones forzadas y la represión del Estado.
Antecedentes y la “verdad histórica”
En un inicio, el gobierno de Enrique Peña Nieto, a través de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), presentó la llamada “verdad histórica”: los estudiantes habrían sido entregados al cártel Guerreros Unidos, asesinados e incinerados en un basurero de Cocula.
Sin embargo, esa versión fue duramente cuestionada por organismos internacionales. El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) concluyó que era científicamente insostenible y denunció irregularidades, tortura y manipulación de pruebas. Posteriormente, la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia (CoVAJ), creada en 2019, calificó la desaparición como un crimen de Estado, señalando la participación de autoridades en los hechos y en su encubrimiento.
Incluso exfuncionarios de alto nivel, como Jesús Murillo Karam (exprocurador) y Tomás Zerón (exdirector de la Agencia de Investigación Criminal), han sido señalados por fabricar la “verdad histórica” y manipular evidencias.

Líneas de investigación y documentos pendientes
A lo largo de los años, las investigaciones han seguido varias rutas. Por un lado, se mantiene la indagatoria sobre Guerreros Unidos y policías municipales. Pero las familias han insistido en investigar al Ejército mexicano, que tenía presencia en Iguala la noche de los hechos.
También se exige acceso completo a los 800 folios de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que podrían contener información clave. Además, las pericias de telefonía celular han revelado actividad en algunos dispositivos después de la desaparición, lo que cuestiona las versiones oficiales.

era el alcalde de Iguala, Guerrero.
En 2025, la FGR informó que 151 personas están procesadas por el caso, de las cuales 120 están detenidas. Sin embargo, ningún implicado ha recibido una sentencia condenatoria firme.
Avances judiciales y pendientes
Entre los avances más notorios se encuentra la detención en 2022 de Jesús Murillo Karam, acusado de desaparición forzada y tortura; la captura en 2024 de Alejandro “El Cholo” Palacios, presunto líder de Guerreros Unidos; y en 2025 la aprehensión de Juan Miguel “El Pajarraco”, también vinculado al cártel.
A nivel institucional, fueron procesados exfuncionarios judiciales de Guerrero como Lambertina Galeana Marín, expresidenta del Tribunal Superior de Justicia, señalada por destruir videos de cámaras de seguridad de la noche del ataque.
Pese a ello, personajes clave como Tomás Zerón, refugiado en Israel, o exfuncionarios que huyeron a Estados Unidos, siguen prófugos y pendientes de extradición.
Padres, testimonios y la lucha social
Desde 2014, los padres y madres de los normalistas se han mantenido al frente de la exigencia de verdad. Con marchas, bloqueos y manifestaciones han repetido la consigna: “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!”.
Su voz ha sido respaldada por organismos como el Centro Prodh y por miles de personas que cada año se suman a las movilizaciones. En redes sociales, hashtags como #Ayotzinapa, #FueElEstado y #JusticiaParaLos43 han mantenido el caso en la agenda pública.
En palabras de una madre: “Gobiernos van y vienen, pero la exigencia sigue siendo la misma: saber dónde están nuestros hijos”.
El caso en medios, libros y documentales
La tragedia también ha sido narrada en documentales, series y libros. Destacan “Ayotzinapa: el paso de la tortuga” (2017), la serie de HBO “Los 43 de Ayotzinapa: un crimen de Estado” (2021), y libros como “La verdadera noche de Iguala” de Anabel Hernández o “Ayotzinapa, mentira histórica” de Temoris Grecko.
Estas producciones han contribuido a mantener viva la memoria y a evidenciar contradicciones en las versiones oficiales.
Situación actual: impunidad y exigencias
Al cumplirse 11 años, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que pedirá apoyo de la ONU y de expertos internacionales para reanalizar el caso, en un intento por dar certeza a las investigaciones. No obstante, las familias consideran que los avances son insuficientes y exigen sentencias firmes contra responsables políticos y militares.
El caso Ayotzinapa se mantiene como un reflejo de la impunidad en México, país donde más de 133,000 personas permanecen desaparecidas según el registro oficial.
La herida sigue abierta. Las familias lo dicen claro: “No nos vamos a cansar… Son nuestros hijos”.
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